Con 304 votos a favor, 179 en contra y 4 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el 23 de febrero la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Ley de la Industria Eléctrica.

Los legisladores de oposición, que votaron en contra, y diversas organizaciones civiles e instituciones afirmaron que esta reforma es un retroceso para México porque elimina la participación del sector privado en la generación de energía además de que podría derivar en un aumento en lo que pagamos los ciudadanos por la luz.

En redes sociales quienes se opusieron a la aprobación de esta reforma y quienes identificaron más consecuencias negativas que positivas para el sector energético posicionaron el hashtag #LeyApagón como tendencia nacional por unos minutos.

¿Qué dice la reforma propuesta por AMLO?

Los argumentos de la iniciativa exponen que “en el marco de la política neoliberal o neoporfirista” se impuso un proceso de privatización para debilitar y transferir empresas públicas a privadas. De este modo se “despojó a los mexicanos de la riqueza petrolera y de la industria eléctrica nacional”.

Es por eso que, asegura el ejecutivo, es necesario “rescatar” a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Acá mencionamos algunos de los cambios más preocupantes:

  • En primer lugar propone modificar el orden de la prioridad del despacho de la energía eléctrica para dar prioridad a la energía que se genera en plantas de la CFE (hidroeléctricas, geotérmicas, termoeléctricas y ciclos combinados) por sobre la generación de energía solar y fotovoltaica del sector privado.

Una de las consecuencias de esto es la eliminación de la competencia y la participación de privados en la generación de energía, además de que deja de lado la generación de energías limpias, menos contaminantes y más baratas.

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Foto: Pixabay

La Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) explica que esto otorga ventajas exclusivas injustificadas a las generadoras de CFE garantizando la venta de su energía sin que necesariamente sea la más barata. Además de que, claro, desmotiva la instalación de proyectos de generación más eficientes y limpios.

  • Elimina las subastas para la compra de energía

El cuarto punto de la reforma habla de eliminar la obligatoriedad de comprar por subastas la energía para el Suministrador de Servicios Básicos (CFE SSB) ¿qué significa?

Antes de esta reforma, la CFE solo podría adquirir energía mediante subastas organizadas por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), en las que también participaban los privados. Estas subastas garantizaban la compra de electricidad a los mejores precios disponibles para así asegurarse que fuera a los precios más baratos.

De acuerdo con un análisis de Diego Díaz Pérez, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) (publicado en Animal Político), este tipo de subastas a largo plazo permitieron a la CFE acceder a energías limpias producidas por el sector privado hasta un 59% más bajos que los de la propia CFE.

Foto: Presidencia

Esto significa que con esta modificación habrá de dos sopas: que sean los consumidores finales quienes asuman el sobrecosto de esta medida o bien que el Gobierno Federal aumente el subsidio a las tarifas eléctricas.

La Cofece agrega que con ello alrededor del 84% de la generación existente tendría que ser adquirida por el principal suministrador del país a través de métodos no competitivos: la CFE podría decidir a quién comprar aunque no necesariamente sea al mejor postor.

  • La Comisión Reguladora de Energía (CRE) podrá retirar permisos de generación 

Con este punto la CRE está obligada a revocar los permisos de autoabastecimiento, así como sus modificaciones, en los casos en que hayan sido “obtenidos mediante la realización de actos constitutivos de fraude a la ley”.

Es decir, que si la CRE considera que el permiso otorgado a una empresa o a un privado para generar su propia energía y consumirla, está fuera de la ley, entonces está obligada a retirar el permiso. La Comisión estima que hoy en día hay al menos 322 centrales eléctricas con estos permisos en los que el sector privado invirtió 16 mil millones de dólares.

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Foto: Onexpo

Son estas empresas y privados quienes ya no tendrán permiso de ser autosuficientes energéticamente hablando y tendrán que comprarla a la CFE. El asunto es que, debido a la ambigüedad de esta modificación, el retiro de permisos podría ocurrir sin causa justificada y cerrar el mercado de la generación, señala la Cofece.

  • Los Certificados de Energías Limpias (CEL)

Se trata de certificados que se otorgan por cada megawatts-hora de energía generada con centrales productoras de energías limpias y su objetivo es precisamente inventiva inversiones en este sector por parte tanto de CFE y de generadores privados.

La antigua ley aclara que solo se otorgan por inversiones “nuevas”, es decir posteriores a agosto de 2014.

El asunto es que ahora la CFE puede adquirir estos certificados para centrales que se construyeron antes de la fecha estipulada por la ley de la industria eléctrica. Con ello se elimina el objetivo del incentivo, invertir en la generación de energía con tecnologías limpias y nuevas, explica el IMCO. 

 

El pasado 15 de febrero la COFECE remitió al Congreso una recomendación para no aprobar en los términos propuestos esta iniciativa por las razones antes mencionadas.

” […] podría afectar severamente el proceso de competencia y libre concurrencia en los eslabones de generación y comercialización de energía eléctrica. De entrar en vigor, esto podría traducirse en tarifas finales de suministro eléctrico más altas, que deberán pagar los consumidores y/o el gobierno mediante subsidios“, se lee en el texto publicado. 

Entre otras cosas, además, esta reforma podría implicar que México incumpla sus compromisos internaciones de generación limpia. Específicamente el acuerdo de alcanzar el 35% de energías limpias para 2024.

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Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

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