Más de un año ha pasado desde que el virus del SARS-CoV-2 –mejor conocido como COVID-19– llegó a nuestras vidas y sin duda, ha sido la comunidad científica quien más ha trabajado alrededor de ella. No sólo para crear una vacuna que nos proteja de la enfermedad, sino que también para entender cómo funciona y cuáles son sus secuelas.
Ha sido gracias a ello que en los últimos meses descubrimos que el COVID-19 deja afecciones en órganos como los pulmones y el corazón, en la mayoría de los casos. Sin embargo, también se han encontrado otras secuelas un tanto extrañas como la pérdida de pelo, depresión, fatiga y ahora, hasta la hinchazón de la lengua.
La “lengua de vaca” se ha relacionado con las secuelas que deja el COVID-19
Esta última y poco conocida secuela ha comenzado a llamar la atención de médicos y especialistas en Estados Unidos, pues varios pacientes que padecieron coronavirus comenzaron a presentar esta alteración a la que han llamado “lengua de vaca”, una en donde dicho órgano aumenta su tamaño de una manera impresionante.
La inflamación de la lengua es un padecimiento poco usual denominado macroglosia, y es cuando la lengua de una persona crece de tamaño. Si bien el padecimiento puede generarse por diversas condiciones crónicas, en los últimos meses esta alteración ha estado fuertemente ligada a pacientes que contrajeron coronavirus y fueron intubados.
Y aunque es raro, puede llevar a las personas al quirófano
Los expertos indican que la macroglosia o “lengua de vaca” se produce porque el COVID-19 ataca e inflama varios órganos del cuerpo humano. Si bien se estudia la posibilidad de que muchos pacientes intubados vieron su lengua más grande por el tratamiento donde se les inhibieron algunas enzimas importantes, el padecimiento no es cualquier cosa.
Y es que si bien algunos pacientes sólo duran algunos días con la hinchazón, otros ya tuvieron que pasar por el quirófano para que les reduzcan el tamaño de su lengua, pues es tan grande que a veces les impide comer, tomar agua e incluso respirar. Sin duda una de las secuelas a las que le debemos prestar más atención en la pandemia.