Los legisladores de nuestro país podrán ser corruptos, poco eficientes, flojos, lujuriosos, gandallas, ignorantes, maleducados, solapadores, todo… pero bien que andan figurando en esta honrosa lista.
Directamente desde España, el diario El País se dio a la tarea de investigar por qué los legisladores de los países latinoamericanos se aferran al hueso con tanta vehemencia. Los datos que lograron recoger son nada sorprendentes (para nosotros)… pero seguramente sí para los europeos, quienes han de pensar: “bueno, con tanta lana que se clavan, seguro son incorruptibles y chambeadores”. Lamentablemente no.
En fin, tanto preámbulo es para señalar que, pese a que si le va bastante bien a nuestros legisladores, aún les falta: aunque se encuentran en el Top 5 de los mejor pagados de Latinoamérica, no son la punta de la pequeña lista (bueno, es que no tomaron en cuenta toda la lana que se llevan en prestaciones).
Como sea, en esta lista, en la que se toma en consideración el dinero bruto que mensualmente ganan, los mexicanos sólo consiguen el cuarto puesto; aventajados por los colombianos (9 mil 400 dólares) , chilenos (10 mil 200 dólares) y brasileños (10 mil 500 dólares), los nacionales sólo perciben la módica (pero nada despreciable) cifra de 7 mil dólares.
¿No es tanto? Bueno, hay que tener en consideración que estos nomás son los sueldos… faltan las prestaciones para darnos cuenta de la muy lamentable realidad (si se tiene en cuenta que los países citados no tienen economías en las que se pueda presumir que los ciudadanos tienen salarios igualmente rifados).
Por ejemplo, los más de 10 mil de los verdes que los brasileños se embolsan, se triplican al sumar los 25 mil dólares que reciben para gastos de vivienda, teléfono y seguro médico, señala El País. Estos números seguro le revuelven las tripas a los ciudadanos comunes de la tierra de Pelé… sobre todo porque allá el salario mínimo es de sólo 250 dolaritos.
Pero bueno, los paisanos de Xuxa también pueden aplicar la frase muy de EPN: “en otros lugares están peor”… lamentablemente en referencia a México, hermoso país en el que los legisladores suben sus ganancias hasta los 15 mil dólares, ya que tienen prestaciones extraordinarias… bastante extraordinarias, habría que decir: aquí el salario mínimo es de 100 dolaritos (en teoría).