La idea de legalizar las drogas en Estados Unidos fue descartada por Gil Kerlikowske, director de Políticas de Drogas de la Casa Blanca.
Kerlikowske aclaró que legalizar los estupefacientes no afectaría a los cárteles mexicanos, pues la venta de mariguana genera pocos ingresos comparado con otras actividades como la extorsión.
Según un estudio en 2010, la venta de mariguana en Estados Unidos genera menos de la cuarta parte de los ingresos del crimen organizado (les parece poco). Otras actividades lucrativas son la prostitución, secuestros, contrabando y piratería. Según algunos testimonios, el negocio que más deja a las organizaciones criminales es la extorsión a los negocios locales.
El director de Políticas de Drogas dijo que legalizar la mariguana no solucionará la violencia pues los cárteles harán cualquier cosa para continuar generando ingresos.
A pesar de evitar responder preguntas sobre los planes de países como Guatemala, que consisten en hacer medidas regulatorias y de mercado, propuso un tercer plan.
Esta tercer vía descarta la legalización de las drogas y la lucha contra el crimen organizado. Se trata una propuesta para generar alianzas internacionales y concientizar a la sociedad sobre el consumo de las drogas y el respeto de las leyes.