Achis achis los mariachis… Recientemente por medio de un comunicado, la Fiscalía General de Baja California informó que la captura de una mujer que transportaba 11 kilos de cocaína en Tijuana.
Todo sucedió en la colonia La Unión en donde se le marcó el alto a un Jeep color blanco. Resulta que la droga estaba escondida en 11 paquetes dentro de una llanta. El asunto es que cuando la carga decomisada fue presentada ante la Fiscalía, los peritos se dieron cuenta que solo un paquete contenía cocaína y los demás leche en polvo.
Sí, leche en polvo.
¿Santa madre, ahorita vemos qué pedo?
La Fiscalía explicó que la droga decomisada fue turnada a la Fiscalía General de la República como prueba. La cosa es que cuando los peritos hicieron las pruebas necesarias para confirmar que fuera cocaína, se dieron cuenta que en realidad era leche en polvo.
De acuerdo con medios locales, como Zeta Tijuana, explican que 10 envoltorios estaban en la llanta y uno en la codera el auto. La mujer explicó que pretendía cruzar el cargamento a Estados Unidos.
Las preguntas del millón en este caso son: ¿Los elementos de seguridad sí decomisaron 11 kilos de cocaína y presentaron solo uno sustituyendo los demás por leche en polvo? o ¿La mujer transportaba 10 kilos de leche en polvo y uno de cocaína para despistar por si la detenían?
No se sabe. Hasta el momento las autoridades no han emitido ningún comunicado de las hipótesis de lo que pudo haber pasado y en los medios de comunicación, nacionales y locales hay ciertas contradicciones.
Unos ni siquiera hablan de la posibilidad de que los agentes se hayan clavado la cocaína pero otros afirman que ya hay una investigación interna para saber qué pasó con la cocaína que falta.
Sea Chana o Juana lo principal es que la Fiscalía informó sobre el decomiso de 11 kilos de cocaína y cuando llegó a la Fiscalía descubrieron que era leche en polvo.