Spoiler: nada. Ahora que hay una verdadera emergencia por agua contaminada en varias colonias de la Benito Juárez el internet hizo su chamba y nos recordó el caso de la leche Betty que por cierto, embarra a Martí Batres.
Ahora verán por qué hablamos de embarrados. Para quienes todavía ni habían nacido, acá les dejamos algunos puntos sobre este polémico caso que terminó como muchos otros, en nada.
La leche Betty
“Programa de Abasto Popular promovido por el Dip. Martí Batres. 1 Litro de leche por 2 pesos con 50 centavos“, se lee en un anuncio publicado en el periódico en 1998.
Los requisitos son vivir en la delegación en la delegación en turno, que llevaras copia de tu credencial de elector, así como copia de acta de nacimiento de los niños y personas de la tercera edad.
Todo muy padre y todo si no fuera porque en febrero del siguiente año, en 1999, la Secretaría de Salud federal confirmó que el producto lácteo repartido por los conocidos como diputados lecheros del PRD estaba contaminado con materia fecal.
Y peor tantito, que la leche que ya habían estado repartiendo por 6 meses en al menos 5 delegaciones de la CDMX ni era leche, sino un algo con pocas grasas, pocas proteínas, poco calcio y muchas bacterias coliformes.
Quienes querían comprar esta leche a bajo costo tenían que presentar copia de su credencial de elector y anotarse a la Unión de Abasto Popular, una organización vinculada al PRD.
El envase de cartón en que venía la ‘leche’ ni siquiera tenía la fecha de caducidad pero si tenía los diputados que amablemente empujaban el programa popular.
Y la Secretaría de Salud no fue la única en detectar esto, anteriormente el Departamento de Control de Calidad de la planta de Liconsa en Tláhuac detectó 200% sobre el nivel permitido de bacterias. La hipótesis sobre las causas dio escalofríos: los fabricantes usaron agua contaminada en el proceso.
Lo curioso, pero no curioso de risa sino curioso de qué asco, es que este escándalo estalló un mes antes de que el PRD –partido que estaba en el poder entonces– llevara a cabo sus elecciones internas.
El “Nuevo Programa de Abasto de Leche” era promovido por diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Entre ellos Martí Batres, Miguel Bortolini, Antonio Padierna Luna, Ignacio Ruíz, Elba Martha García, etc.
Y a pesar de que aparecieron los estudios sobre la popó en la leche, el 29 de enero de 1999 el encabezado de la portada de la Crónica de Hoy decía “Desafía Batres: seguiremos distribuyendo nuestra leche”.
Los diputados lecheros afirmaron que la distribución de esa leche iba a continuar, que lo hacían en beneficio del pueblo que la necesitaba y que ya hasta habían tomado un paquete que les resultó delicioso. Chabochoooo…
La Procuraduría Federal del Consumidor concluyó que ese producto no debía ser consumido por humanos. Batres afirmó que todo era una campaña de desprestigio del salinismo.
¿Y qué pasó con los responsables de vender leche contaminada? En realidad nada. Se sabe que la empresa productora de la polémica leche Betty, Superlechería SA de CV fue cerrada y a pesar de que se ordenaron investigaciones nunca se procedió contra nadie.
Ahora, luego de que Claudia Sheinbaum se lanzara a comenzar su camino a la presidencia, Batres tomó el mando de la CDMX y listo, aquí no pasó nada.
Este es el mapa que los vecinos de la alcaldía Benito Juárez están actualizando muy frecuentemente con los reportes de agua con olor extraño. Cada vez se hace más grande…