Pensamos que esta discusión nunca saldría de los diarios y las lenguas de personajes grises de la opinión pública, pero, afortunadamente México no es el único país que se encuentra en el dilema de las drogas, y algunos otros mandatarios
Resulta que el gobierno guatemalteco ha declarado que tratará por diversos frentes de discutir con latinoamérica y los Estados Unidos la posibilidad de legalizar las drogas.
Esta propuesta se genera como respuesta del gobierno guatemalteco ante la ola de violencia que azota al país. Cuarenta y uno de cada 100 mil habitantes guatemaltecos mueren asesinados por miembros de pandillas, y –vergüenza da decirlo– por narcotráficantes mexicanos.
“Tenemos que ser claros en que el Presidente no está diciendo que va a legalizar la droga en Guatemala, sino que está diciendo que a él le parece que debería de haber algún debate hemisférico acerca de este tema. Es un proceso que va a durar por lo menos una década, pero lo importante es que se inicie en algún momento”, explicó al respecto el Canciller Harold Caballeros, quien ha viajado a Washington para reunirse con Hillary Clinton, Secretaria de Estado de los E.U. Y plantearle la posibilidad de esta discusión.
Sin embargo, la fiebre guatemalteca por la legalización de las drogas no es la única, antes el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, mostró su simpatía con la legalización de la marihuana y la cocaína, si esto significase “erradicar la violencia del narco”. Mauricio Fuentes, presidente de El Salvador, ha emitido una opinión similar, mientras que Laura Chinchilla, presidenta de Costa Rica, ha dicho que no se opondría a un debate “Serio y riguroso”.
Por otra parte, el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso declaró acerca de la postura estadounidense ante las drogas que “su política ha fracasado”. Esto sucedió hace unos días en el Foro Drogas en nuestra Ciudad de México. César Gaviria, exmandatario colombiano y correligionario de Cardoso en la Comisión Global sobre Políticas de Droga (motor del debate entre la élite internacional), se dijo en el mismo congreso sobre la política de Wahingnton: “¿Vamos a seguir poniendo nosotros tantos muertos porque ellos no sean capaces de discutir el problema?”.
De esta lado de la moneda, los políticos mexicanos no se han quedado callados, el expresidente Ernesto Zedillo, miembro de la Comisión Global, dijo que la situación de nuestro país es “Trágica” y dijo que la narcoviolencia es el resultado de las “políticas equivocadas de los grandes países consumidores”, es decir, una clara mención a los Estados Unidos, que según la ONU, por ejemplo, representa el 37% de consumo mundial de Cocaína.
Sin duda es ejemplar, que las políticas regulacionistas invadan las propuestas de los mandatarios latinoamericanos, por su parte, el gobierno de Felipe Calderón, a través de la ministra de Exteriores, Patricia Espinosa, reconoció durante la semana que es necesario promover el debate “a nivel internacional”.
Estados Unidos, un agente de control que promueve la política prohibicionista, destinará durante 2013 un 17% menos que en 2012 en el combate a las drogas, es decir que bajará su presupuesto de 422 millones a 360 millones. Mientras esto sucede, en México Calderón continúa poniendo cara seria cuando le gritan que pare su guerra, mientras EU reduce su presupuesto para el combate al narcotráfico, las filas en los cárteles se ensanchan, las cifras de muertos aumentan.
Con información de El País.
