Un día cualquiera te encuentras chacoteando en un río, cuando de pronto te topas con una cámara GoPro. Horas después la examinas con más calma y descubres que tiene grabados los instantes previos al momento en el que su antiguo dueño la pierde.
Eso le pasó a un hombre que movido por la curiosidad hizo lo que cualquiera de nosotros hubiera hecho: Ver qué material tenía grabado. ¿Se encontró con una escena tipo Blair Witch Project? ¿Con la escena de un asesinato?
Pues no, la verdad fue algo menos espectacular. En las imágenes se observa a unas personas practicando canotaje, cuando la corriente del río los voltea, haciendo que la cámara termine en el fondo del río, donde permaneció por 17 meses hasta que fue nuevamente encontrada.
Aquí el video:
La persona que encontró la cámara comenzó a difundir el video para encontrar al dueño de la cámara y devolvérsela, lo cual es como encontrar una aguja en un pajar. Aunque claro, no faltarán los vivales que aprovechen la situación y la reclamen para hacerse de una GoPro.