Por alguna extraña razón el destino se ha encargado de hacer que la vida de Rihanna sea un relajo desde hace un par de años. Por X o Y motivo, esta cantante siempre acaba metida en un montón de líos y situaciones extrañas. Por ejemplo, ahora la corrieron de una mezquita en Abu Dabi.
Cualquiera de nosotros pensaríamos que esta muchacha fue toda despechugada a ese recinto religioso y que por eso la corriero; ya saben, algo así:
Ay qué rico piercing…
Sin embargo, la nativa de Barbados intentó ir lo más recatada que pudo: usando un traje negro que sólo dejaba su rostro al descubierto, y así, según ella no incomodar a nadie por allá. Eso sí, traía los labios y las uñas pintadas, además de algunos colguijes muy llamativos.
“Aunque la mona se vista de seda, mona se queda” (así dice el dicho, no es que seamos racistas) y ni siquiera el atuendo serio de Rihanna fue capaz de ocultar su naturaleza jacarandosa y sensual, por lo que empezó a protagonizar una sesión fotográfica improvisada (pa su Instagram) que acabó molestándole a las autoridades de la mezquita, quienes le pidieron a la cantante que mejor se marchara.
En su página web, la dirección de la mezquita Sheikh Zayed mostró su enfado preguntando si con esas poses la cantante “¿Piensa que está tomando el sol en una playa de Miami?” y comunicó que:
“… la cantante ha efectuado una visita privada, sin darse a conocer y sin coordinación previa con la administración.
Se le pidió que se marchase antes de entrar en la propia mezquita, después de que tomase fotografías que no se corresponden al estatus sagrado”.
En la mezquita quedaron tan molestos con lo sucedido, que incluso tomarán medidas especiales para que en adelante nadie más tome fotos inapropiadas ni irrespetuosas.
A pesar de que la corrieron (de la Mezquita), la cantante sí subió sus fotos al Instagram, aquí las más vulgares:
Además ha recibido comentarios negativos como éste: “Es una falta de respeto, incluso si ella está cubierta se supone que no puede tomarse fotos de ese tipo en la mezquita. No creo que le gustaría ver a una persona desnuda tomándose fotos en una iglesia”.
(Pues ahí sí quién sabe, que nosotros sepamos Rihanna nunca ha declarado pertenecer a ninguna religión, por lo que igual le da igual que alguien encuerado se tome fotos en una iglesia).
Aun así, en redes sociales varios musulmanes se han manifestado en contra de los ataques a Rihanna y le dejan mensajes de apoyo como:
“Gracias por el respeto que muestras a nuestra religión. Las fotos son magníficas y no son insultantes”
“Soy musulmán y no las encuentro irrespetuosas. Te amo, Rihanna”.
La cantante se encontraba en esas lejanas tierras para ofrecer un concierto en Abu Dabi.
Como dato cultural, la mezquita Sheikh Zayed es una de las más grandes del mundo, capaz de albergar a unos 40 mil fieles y es considerada una de las mayores atracciones de la capital emiratí, por lo que está abierta a visitantes no musulmanes.
Así que ya saben, si un día van por allá, nada de llevar blusitas o ropa provocadora, mejor llévense puesto su suéter de Chinconcuac para no despertar bajas pasiones, y no se tomen fotos muy provocativas pal Feis o el Instagram.