De acuerdo a un estudio presentado la semana pasada en la reunión anual de la Asociación Sociológica Estadounidense, las personas nos sentimos más inclinadas a sentir empatía por los perros que por los seres humanos. Al parecer, el elemento fundamental es la edad antes que la especie: un cachorro o un niño provocan más compasión que un humano adulto.
Jack Levin, el director de esta investigación, concluyó que la edad es fundamental porque se siente que los pequeños son más vulnerables. Como los adultos humanos pueden defenderse mejor que los niños o los perros, son los que tienden a provocar menos empatía.
El estudio recogió las opiniones de 240 hombres y mujeres de entre 18 y 25 años. A todos se les presentó una noticia ficticia en el que se victimizaba a un adulto, un niño, un perro adulto o un cachorro. La noticia era exactamente la misma, lo único que cambiaba era la víctima. Después de leer la noticia, se les pidió que calificaran su grado de empatía.
“La edad parece ser más relevante que la especie cuando se trata de obtener empatía. Al parecer se considera que los humanos adultos son capaces de protegerse en tanto que a los perros adultos se les ve como cachorros más grandes”
Apuntó Levin. Esta investigación sólo tomó en cuenta perros y humanos, pero Levin especula que los resultados no serían muy distintos si se hubieran considerado gatos, animales domésticos tan comunes como los perros.