Un estudio llevado a cabo por Denise Guastello de la Universidad Carroll en Waukesha, Wisconsin, sugiere que los fanáticos de los gatos son más inteligentes que los fanáticos de los perros. ¿Quieres ver cómo llegó a esta conclusión?
El estudio parte de la idea de que nuestras elecciones para mascotas están relacionadas con nuestra personalidad. De modo que si elegimos un perro es porque nos gusta ir afuera, pasear y conocer gente; mientras que si tenemos un gato preferimos quedarnos dentro y somos más introvertidos.
Este trabajo se llevó a cabo con la ayuda de 600 estudiantes universitarios que fueron cuestionados acerca de si prefieren gatos o perros. El 60% dijo que prefería los perros y solo el 11% aseguró que prefería a los gatos, el resto aseguró que ambas mascotas le gustaban. Adicionalmente se les aplicó una prueba de personalidad que mostró tendencias interesantes.
Si tienes un perro, tendrás que salir a la calle y ponerle mucha atención a tu mascota; si tienes un gato puedes quedarte en casa y no necesitas ocuparte tanto de él, pero él tampoco se ocupará tanto de ti. Es obvio que estas decisiones dicen mucho sobre los dueños, pero hay más elementos que salieron a la luz. Por ejemplo, los dueños de perros suelen tener más energía y les gusta plegarse a las reglas, mientras que los dueños de gatos son menos conformistas, más sensibles y no disfrutan especialmente la actividad física.
Además, los dueños de gatos obtuvieron una puntuación más alta en los test de inteligencia. Hay que tomar en cuenta que se trata de una muestra universitaria únicamente, aunque Guastello considera que es suficiente como para marcar esta tendencia como general. Además no dice mucho sobre el universo de personas que gustan de las dos mascotas. ¿Tú qué piensas?
