Entre el Halloween y el puente de Día de Muertos, uno de los planes más socorridos seguramente será el ver una o varias películas de espantos. La buena noticia es que al mirar estas cintas de terror, además de llevarte unos cuantos sustos, podrás quemarás calorías.
¿Osea que puedo perder calorías mientras estoy aplastádote viendo una película de terror?
Pues al parecer sí.
Esto según un estudio de la Universidad Británica de Westminster, quienes tras realizar pruebas a varios voluntarios, determinaron que en promedio pueden perderse unas 113 calorías mientras se ve una película de terror con duración estándar de 90 minutos. De acuerdo a varios expertos, esta quema calórica es la misma que se obtiene al caminar durante poco menos de treinta minutos.
Esto ocurre porque al ver una escena de terror, el pulso aumenta y el latido cardíaco consume más oxígeno del exterior, y al mismo tiempo se expulsa más dióxido de carbono, causando que el estrés disminuya el apetito y haga que la actividad del metabolismo basal aumente y en el proceso se queme un alto número de calorías.
El estudio estuvo dirigido por el doctor Richard Mackenzie, especialista en metabolismo y psiquiatría de la Universidad de Westminster, quien junto con su equipo, realizaron un top ten con las películas de terror que según ellos, nos ayudan a quemar más calorías. Aquí la lista:
1. The Shining – 184 calorías
2. Jaws – 161 calorías
3. The Exorcist – 158 calorías
4. Alien – 152 calorías
5. Saw – 133 calorías
6. A Nightmare on Elm Street – 118 calorías
7. Paranormal Activity – 111 calorías
8. The Blair Witch Project – 105 calorías
9. The Texas Chain Saw Massacre – 107 calorías
10. [Rec] – 101 calorías
¿Cómo vieron la lista?, para nosotros faltó “Vacaciones de Terror”. Les dejamos esta escena para que pierdan un par de calorías:
¡Ay güey!
Así que estos días olvídense del gimnasio, y mejor organícense un buen maratón de películas de terror. Eso sí, no se les ocurra acompañar la proyección con refrescos, cervezas, palomitas, papas, sopes, pizza y demás delicias engordadoras, pues saldrá peor el remedio que la enfermedad.