Hace unos meses un diario publicó un estudio en donde aseguraban que “el tamaño sí importaba” y al parecer algunas mujeres en Kenia se dieron a la tarea de experimentar y se llegó a un resultado confuso.
En la experimentación hecha por el portal PLOSOne, se dieron a la tarea de conocer por qué las mujeres de aquel país (donde seguro todos están bien dotados) recurren en demasía a la infidelidad y el resultado fue que el tamaño de los penes de su esposo no necesariamente era satisfactorio, por lo que buscaban algo mejor.
Para realizarlo, encuestaron a 545 parejas casadas en Kenia, les dieron una regla de 15 centímetros y se les pidió que midieran el tamaño del pene erecto. Una gran mayoría sobrepasó ese tamaño y ahí es donde radicó el problema, ya que las chicas aseguraron que a veces son lastimadas y no llegan a tener un orgasmo como ellas quisieran.
Igualmente, una mujer entrevistada manifestó que “algunos penes son muy grandes y mi vagina es pequeña, cuando él intenta penetrarme, me duele tanto que creo que debo buscar a un hombre con uno más pequeño, de tal manera que yo disfrute”.
Si bien el tamaño del pene es motivo de orgullo y muchas veces de presunción entre caballeros, parece que aquel dicho que reza “chiquito pero rinconero” es muy efectivo por aquellos lares.
Vááááámonos…