Una especie de mosca endémica de las zonas áridas de nuestro bello país, la Euxesta Bilimeki, cuenta con una pecularidad que sólo se ve en la pornografía…las hembras de esta especie, al padecer las altas temperaturas del desierto mexicano, sobrevive bebiendo el semen de los machos con los que copulan.
Este método de supervivencia al que hasta Bear Grylls pondría nervioso, ha intrigado a los especialistas que han pasado incontables horas experimentando con varios ejemplares de la Euxesta Bilimeki para ver qué es lo que fomenta esta conducta única de esta especie.
Resulta que, después de varios experimentos en donde se sometía a varias moscas a condiciones de deshidratación, las hembras que llegaban a copular expulsaban el esperma que se les había inseminado y se lo tragaban para aprovechar la gran cantidad de agua que éste contiene. Este método fomentó la supervivencia de estas moscas sobre las que no tenían acceso a una pareja ni a su esperma.
“Expulsar el semen después de la copulación no es tan poco común,” comentó Juan Rull del Instituto de Ecología de Jalapa. “Muchas especies lo hacen – Lo raro es consumirlo como método de supervivencia.”
Estas pequeñas moscas, mismas que prefieren habitar los agaves de las zonas áridas de México, se caracterizan por sus alas manchadas que los machos utilizan para llamar la atención de las hembras durante las temporadas de apareamiento; sin embargo, en ocasiones, éstas prefieren rechazar el esperma de su pareja para sobrevivir, que usarlo para perpetuar la especie.
Ahora lo saben, chance y la próxima mosca que se ponga sobre su comida y comience a frotarse las patitas es una que acaba de beberse el semen de su pareja. ¡Ah, canijo!