Como ustedes, twitteros del mundo, se habrán dado cuenta, una vez más corrió por las redes la falsa alarma de muerte de Fidel Castro. Retomando la fantasía twittera como pretexto, la revista Life decidió hacer un recuento ilustrado de los intentos de asesinato de los que ha sido víctima Castro, quien por cierto, posee el récord Guinness de la persona con más intentos de asesinato que no se consumaron. La vida de Castro ha sido amenazada 638 antes del 2006.
Como es lógico, el presidente Castro, isleño de corazón, era aficionado al buceo. Pues según Life, los servicios de inteligencia norteamericanos tenían las negras intenciones de regarle a Castro un traje venenoso que hiciera efecto al primer uso. Esto nunca pudo concretarse porque el comandante Castro no aceptaría un regalo inusual sin sospechar antes de él.
Otra idea submarina fue el colocar explosivos camuflajeado con algún elemento marino como una concha. La idea fue rechazada por la obviedad del atentado.
Una más de las debilidades de Castro, es algo que todos sabemos bien: el Tabaco. ¿Qué sería de una fotografía de Castro sin su épico habano en boca? Eso lo sabían bien sus detractores quienes intentaron colocar sustancias tóxicas en sus habanos.
Otra idea suponía impregnar los puros con sustancias alucinógenas para que el líder cubano hiciera el ridículo; o finalmente ocultar un explosivo en el habano para que al encenderlo Castro volara en pedacitos.
Nada pudo hacerse por el difícil acceso a los cigarros de Castro.
Como algunos recordarán, la barba es un símbolo esencial del Castrismo, es por eso que existen rumores acerca de cómo el gobierno americano intentó hacerlo perder su barba, entre ellos existe la idea de que en confabulación con la mafia, la CIA planeaba colocar sales de Talio en los zapatos del cubano para hacerlo perder su barbada personalidad.
Otra envenenada idea era intoxicar a Castro por medio de los alimentos, nada sorprendente. Sin embargo, como si de una película se tratara, las mujeres hermosas formaban parte de esta historia. Se sabe que una ex amante de Castro fue preparada por la CIA para envenenar al comandante con unas píldoras que debía diluir en bebidas o comida. Pero, cuenta la leyenda que las píldoras se desintegraron en un bote de crema donde las escondía su amante.
Un agente de la CIA llamado Felix Rodríguez se ofreció para asesinar a Castro con un rifle de mira telescópica en el 61, pero no obtuvo el permiso para hacerlo.
Aquél mismo año, el 17 de abril, las fuerzas armadas norteamericanas hicieron un intento fallido de ocupación cubana. El intento acabó en ridículo y las fuerzas norteamericanas fueron capturadas por la gente de Castro.
En el 2000, un operador de la CIA anticastrista llamado Luis Posada Carriles, colocó 200 gramos de explosivos bajo un podio que castro ocuparía en Panamá. La gente de seguridad de Castro descubrió el atentado.
Sin duda, ahora entendemos por qué Castro supuestamente advirtió a Hugo Chavez de posibles atentados en su contra. Por alguna razón dudamos que el líder cubano haya sugerido el cáncer por contagio.