En los últimos años bandas como One Direction o Justin Bieber han despertado las hormonas dormidas de niñas de 12 años, volviéndolas locas o más bien, zombies Directioners o Beliebers.
En este caso en particular, hablaremos de One Direction, sus fans y las papás de los fans. Dirán ¿los papás qué tienen que ver?
Pues bueno mis sopicuates, no sé si ustedes recordarán cuando eran morros y sobreprotegidos por sus padres (si es que los amaban) y sí querían ir a un concierto debían ser acompañados por un adulto. No importa si ibas a ver a Tatiana o a Panda, no podías ir solo.
Esto le pasó a estos pobres señores, que debieron acompañar a sus hijas nada más y nada menos que a ver a Niall, Zayn, Liam, Harry y Louis (ni crean que nos sabemos los nombres). Y la verdad es que sus caras de sufrimiento no tienen m…, hasta dan ganas de no tener hijas.
Entendemos a estos pobres señores, miren nada más lo que tienen que aguantar: