Entre los múltiples problemas que Brasil enfrenta ante el evento de futbol más importante del mundo se encuentra el hospedaje. La ciudad de Rio de Janeiro, por ejemplo, cuenta con tan sólo unas 55,400 camas, y espera alrededor de 3oo mil visitantes. Para resolver este dilema, las favelas abrirás sus puertas a los turistas.
A tan sólo medio año del silbatazo inicial, el panorama en Brasil se ve caótico. Con camas de hotel a 450 dls. la noche y alojamientos insuficientes, los moteles están lavando sus sábanas y quitando los tubos y los espejos en el techo. Pero ni con todos los moteles de Rio se podrá dar abasto a la demanda turística.
Las famosas favelas de Rio de Janerio se disponen también a abrir sus puertas para los visitantes. Las favelas son zonas marginales conocidas por su sobrepoblación, su falta de higiene y servicios públicos. Desde el gobierno de Lula, se han intentado “limpiar” estas zonas y aunque tuvieron algunos éxitos, las favelas siguen siendo zonas marginales.
Las familias en las favelas están dispuestas a hospedar turistas por sólo 50 dls. la noche. María Clara dos Santos, dueña de una casa en Rocinha comentó:
“Podemos ofrecer un nivel de calidez humana y de autenticidad que los sitios de abajo no pueden dar”
Si planeas tu viaje a Brasil, las favelas pueden ser una buena opción, si estás dispuesto a pasar los problemas que implican. De todas maneras 50 dls. por noche es un precio alto.
