No es fácil entender a las mujeres. Altaneras, preciosas y orgullosas, cada una de ellas es como un cofre lleno de sorpresas. Una de las cosas que suelen caracterizarlas, son “las mentirillas” que de vez en cuando nos sueltan.
Para que los hombres nos pongamos abusados, te traemos una lista (publicada originalmente en Lapatilla.com) con las frases más comunes que las mujeres suelen decirnos, y que no son más que mentiras.
“Es que… ¡no tengo que ponerme!”
Esta frase suele ser acompañada con un tono de sufrimiento por la susodicha, la cual, tiene más ropa que tú. Aunque una mujer se la pase comprando ropa cada que hay temporada de rebajas o ventas especiales, y en los cajones y guardarropas de su casa ya no quepa nada, esta mentira tiene un propósito: sangrarte la quincena en almacenes y tiendas de ropa.
“Estoy lista en cinco minutos”
Cuando escuches esto, vete acomodando y buscando con qué distraerte, pues la espera va para largo. Otra variación de esta mentira es “Estoy saliendo, ya llego”.
“La edad no me afecta”
Esto casi siempre es mentira. A una mujer la edad siempre le importa. Ya sea que se le compare con otras, en cuestiones amorosas o personales. Ponte listo con hacer cualquier comentario alusivo al tema, ya que puedes desencadenar un conflicto nuclear.
“Tú vete a la fiesta y pásala bien, yo me quedo en casa”
Si te dicen algo así, te aconsejamos que no le hagas caso. Realmente esta frase significa “no vayas a la fiesta y quédate conmigo”. Si a pesar de todo decides ir a la fiesta, prepárate para soportar su humor de los mil carajos al día siguiente.
“Estoy bien”
En realidad significa que algo no está bien. Aquí aconsejamos mostrarte interesado en ella, quedarte a su lado y esperar a que te suelte lo que se trae entre manos.
“Nunca te he engañado y jamás lo haré”
¿Te lo han dicho?… Mejor ya no te decimos más, no queremos ponerte triste a principio de año.
“Fue el mejor sexo que he tenido en mi vida”
Y todavía te la crees y te sientes todo un semental italiano, cuando la verdad es que ‘no la armas’. A las mujeres se les dificulta hablar con honestidad cuando se trata de sexo y las cosas que deben decirse no son las mejores. En lugar de andar preguntando cómo estuviste en la faena, mejor presta atención en lo que te dice su lenguaje corporal.
“Sólo me he acostado con ‘X’ cantidad de hombres”
Es muy probable que el número que te diga sea falso. Es más, seguramente la cantidad es mayor, sólo que, o no se acuerda o de plano no quiere que pensemos que es media “rápida en el arte de aflojar la pena”.
“Como tú siempre pagas, yo pago la cuenta de hoy”
Muchas veces esto sólo lo dicen por cortesía, pero con la idea de que al fin y al cabo seas tú quien page la cena. No dudamos que de vez en cuando este ofrecimiento sea sincero, pero en general, sólo es para ver hasta dónde puede llegar tu tacañería.
“No estoy preparada para ser novia de nadie”
En otras palabras: te acaban de batear. No le busques, lo único que quiere es no verse mala onda contigo. Estás ‘pelas’ si esta frase se acompaña de otras como “Es que acabo de terminar una relación mala y no quiero pasar por lo mismo” o “estoy demasiado ocupada con mi trabajo”.
“No estoy enojada”
Suponemos que no tenemos que explicarte algo que seguramente ya te ha tocado vivir. Esas tres palabritas juntas significan que algo hiciste mal y ella está que echa chispas. Aquí tienes dos caminos: dar con la causa de su disgusto y arreglarlo, o de plano echarte a correr.
“No me molesta que salgas con tus amigos”
La primera vez que te dicen algo así uno suele pensar “mi novia es bien alivianada”. Ya después uno aprende que a las mujeres no les gusta que sus parejas salgan sin ellas. Si mienten es porque no quieren parecer dependientes, y no les agrada quedar como segunda opción. Si en tu grupo de amigos hay mujeres, peor tantito.
¿Cuántas de éstas les han dicho? Apostamos a que por lo menos han escuchado cinco de ellas…