En ocasiones, el protagonista de una serie pasa por todo tipo de desventuras pero sabemos que sobrevivirá a ellas porque es “el protagonista”. Los guionistas de la serie no van a matar a sus protagonistas, ¿cierto? Aquí te presentamos 10 casos en los que sí lo hicieron.
Algunas de estas muertes impactaron negativamente en la audiencia, que más que tristes se mostraron enojados con la producción. Sin embargo, alguna que otra fue tan bien llevada que elevó el rating del programa y mantuvo a los seguidores pegados a la pantalla.
1. Brian Griffin, Padre de Familia: Recientemente el mundo se conmocionó con la muerte del perro de los Griffin en la popular serie Padre de Familia. La muerte lo atrapó jugando hockey con Stewie. Las reacciones de los fans han sido violentas, nadie está contento con esta muerte y han sido muy enérgicos con los productores y con Seth MacFarlane, creador y guionista.
2. Charlie Harper, Two and a Half Men: El caso de Charlie Sheen y la sitcom Two and a Half Men fue uno de los más escandalosos en la televisión norteamericana. Al parecer el actor se peleó con todo el mundo (productores, actores, maquillistas, etc.), confiado en que jamás lo despedirían del programa. El caso es que todos se cansaron y por fin decidieron terminar con su personaje en la novena temporada. A pesar de que fue sustituido por Ashton Kutcher, la serie sufrió una caída dramática de audiencia.
3. Jen Lyndley, Dawson’s Creek: En el tramo final de esta vertiginosa serie para adolescentes, el personaje interpretado por Michelle Williams falleció de una afección cardiaca en brazos de su abuela, a los 25 años de edad. Para los seguidores de la serie fue un momento por de más dramático. Su muerte no tuvo un impacto negativo en los seguidores, pues era parte del final de la serie.
4. Ned Stark, Game of Thrones: Cuando todos empezamos a ver Game of Thrones no sabíamos lo sádicos que eran los guionistas (y el escritor de las novelas George R. R. Martin). Así que pensábamos que el personaje principal, el que aparecía en el póster promocional, no podría morir por lo menos en unas diez temporadas. El caso es que Ned Stark murió apenas al final de la primera temporada y fue un shock para todos. No imaginábamos lo que vendría después.
5. George O’Malley, Grey’s Anatomy: El sensible George murió trágicamente en uno de los capítulos más decepcionantes de Grey’s Anatomy. Aparentemente, los creadores de la serie se empecinaron en alargarla más de lo necesario, y como ya no tenían mucha idea de lo que podrían hacer, decidieron matar a sus personajes. Uno de las casos más absurdos es el de George, quien había salvado a una joven y parecía que tendría un futuro brillante en el ejército. En lugar de ello, fue atropellado por un autobús (!).
6. Mike Delfino, Esposas Desesperadas: Él era el componente masculino de la pareja que portagonizaba la serie. Fue asesinado de un disparo en el pecho por un mafioso que pasaba por su casa. Después de eso, el personaje de Teri Hatcher quedó devastado.
7. Charlie Pace, Lost: Después de que Desmond profetizara su muerte una y otra vez, Charlie había salvado el pellejo. No obstante, al final de la tercera temporada se sacrificó para salvar al resto de supervivientes. Murió en el día 91 y su último acto en vida fue persinarse.
8. Billy Thomas, Ally McBeal: Él era el amor platónico de la protagonista de la serie. Murió de manera súbita, un día descubre que tiene un tumor cerebral y al otro día se desvanece en la corte y muere. El caso es que el actor Gil Bellows anunció que dejaría la serie y a los guionistas no se les ocurrió nada mejor. Ally McBeal se terminó dos años después.
9. Kimberly Shaw, Melrose Place: La muerte de la malvada de la serie fue un momento catártico para todos sus seguidores. Resulta que tuvo un tumor cerebral (parece que es el padecimiento favorito de los guionistas) y murió pacíficamente después de una vida de maldad y locura.
10. Krilin, Dragon Ball: El compañero de entrenamiento de Gokú murió trágicamente después de enfrentarse a Piccoro dai Macu. A esas alturas no sabíamos que morir iba a ser su acto recurrente y todos nos traumamos. El fallecimiento indignó profundamente al protagonista y fue el motor que lo llevó a enfrentarse violentamente al villano. Hasta ese momento, no habíamos visto realmente enojado a Gokú.