Una pregunta. Cuando por fin podamos dejar de estar encerraditos en casa, ¿qué es lo primero que quieren hacer? En países de Europa, por ejemplo, en donde las medidas de confinamiento se han ido levantando poco a poco, las personas salieron como cuetes directito a tiendas de ropa, tiendas de productos de belleza, etcétera. Curioso, ¿no?
Tras superar el pico más alto de contagios e ir a la baja con el número diario de casos de COVID-19, así como defunciones, Francia comenzó este lunes a levantar progresivamente las medidas de confinamiento.
Se hicieron dos clasificaciones en el territorio: rojo y verde, las regiones que más contagios registran todavía y las partes en las que los casos y las muertes ya van en picada.
En París, Lyon y Burdeos, algunos comercios ya han abierto con la condición de tener hasta 400 metros cuadrados de superficie, mantener la distancia entre los clientes, un máximo número de personas al interior, así como el uso de cubrebocas, entre otras medidas.
Este es el caso de la tienda de ropa conocida como Zara. Aún antes de que las sucursales abrieran, decenas de personas formaron largas filas… ¿Acaso les urgía comprar ropa después de dos meses encerrados? Parece que sí.
Lo que está empezando a ser TT en #París en este primer día de #desconfinamiento.
Las colas en #Zara pic.twitter.com/4cDkoX9Huz— Almudena Ariza (@almuariza) May 11, 2020
Estas imágenes, que rápidamente se viralizaron en redes sociales en todo el mundo, han desatado todo tipo de críticas sobre la irresponsabilidad de quienes acuden a este tipo de tiendas que no son de primera necesidad para comprar productos que no son sumamente necesarios.
En algunos videos, incluso se puede observar a personas sin respetar la distancia y sin cubrebocas, como si nada hubiera sucedido.
non non mais là on marche sur la tête, je commence par me demander si ils font exprès pour se rendre intéressant wsh ! #Zarapic.twitter.com/tBkHhUl2tD
— Lucas (@lucaskonopko) May 11, 2020
Aunque Francia no es el único país
Un video publicado por un usuario de Twitter muestra el momento en que en Líbano, cientos de personas hacen fila para entrar a comprar a Zara sin respetar el distanciamiento social.
In Lebanon, hungry people are protesting for basic human needs. But others are filling Zara stores in order to buy a fucking jacket, and ofc they’re not respecting social distancing rules. Y’all are too selfish to get your freedom back.#بلا_مخ pic.twitter.com/EPNifMSKpc
— chris 🇱🇧 (@chr_syh) May 10, 2020
El fenómeno del desconfinamiento y la libertad tras el encierro
De acuerdo con medios internacionales, las largas filas en comercios no esenciales también se registraron en Bélgica, Grecia y Turquía.
Los argumentos de algunas personas en las filas, según AFP, es que durante el confinamiento les dejó de quedar la ropa, y que de este modo, necesitan comprar cosas para ahora que ya pueden salir o solamente porque era de las cosas que más extrañaban hacer.
Algunos hombres, que abarrotaron las barberías, aseguraron que durante el encierro tuvieron que pedir a sus parejas que les cortaran el cabello o les arreglaran la barba, por lo que regresar a un centro de belleza es placentero y necesario.
Lo mismo pasa con tiendas de maquillaje, perfumerías y demás comercios no esenciales.
Todos estos casos nos ponen a pensar en una sola cosa: si las medidas de confinamiento se levantaron confiando en la prudencia de las personas, ¿estas filas en tiendas no esenciales como Zara contribuirán a un nuevo brote de COVID-19 y que la cuarentena tenga que volver a ser impuesta?
Es importante tomar en cuenta que, aunque la cuarentena sea levantada tras registrar un descenso en los casos de contagio, la batalla contra el coronavirus aún no está ganada.
En México, apenas hoy se comenzó a discutir en Palacio Nacional el plan para regresar a las actividades poco a poco, y será de vital importancia que entendamos que una pandemia no se controla de un día para otro. Por un buen rato, “la nueva normalidad” será mantener las medidas de sana distancia y el uso de cubrebocas.