Y justo cuando Corral le iba a abonar capital político con su “Caravana por la Dignidad”, digo, cuando todo mundo andaba emocionado con su spot con Yuawi, un nuevo escándalo azota al precandidato frentista a la presidencia, Ricardo Anaya.
De acuerdo con Proceso, el exlíder nacional del blanquizaul habría creado y utilizado una fundación “sin fines de lucro” para encubrir triangulaciones de recursos— transa que le habría dejado millonarias ganancias a empresarios cercanos al PAN-Querétaro, así como a los directivos de Fundación por más Humanismo, nombre de la fachada cuyo objetivo supuestamente era “fortalecer la conciencia democrática de los queretanos y su formación cívico-política”.
#SuperBowlLll
Un empresario “dona” 1.6 millones a la fundación de @RicardoAnayaC para comprar terreno y construir un edificio. Se vende éste en 7 millones que se reparten “donador” y constructor miembro de la fundación, que sólo fue fachada para triangular dinero. pic.twitter.com/tySIG5SeY4— Alvaro Delgado Gómez (@alvaro_delgado) 5 de febrero de 2018
Según la investigación de Álvaro Delgado, Anaya creó la fundación en mayo de 2009, luego de renunciar a su cargo como secretario del entonces gobernador queretano, Francisco Garrido. Sin embargo, la asociación podría considerarse como “fantasma”, ya que no fue incluida en su declaración 3de3, ni tampoco registra actividad pública alguna… pero bien que anduvo circulando la pasta: en 2010, Anaya recibió un cheque del empresario Abraham Jaik Villarreal, por un millón 650 mil pesos, los cuales utilizó para la adquisición de un terrero (expropiado por el gobierno panista) en el cual construyó un edificio que, en 2016, vendió en 7.8 melones.
Con el dinero de la venta, Anaya no sólo regresó el monto del cheque recibido a Jaik Villareal, además transfirió 4.9 millones a la empresa de éste, JV Construcciones Civiles. Desde ahí, se hicieron millonarias transferencias a una empresa que, curiosamente, era propiedad de Eduardo de la Guardia, vocal de la Fundación que, en ese entonces, presidía Anaya. “Llama la atención que la fundación haya transferido los recursos a JV Construcciones Civiles en vez de hacerlo de manera directa a DG Diseño y Construcción, cuando el dueño de ésta, De la Guardia, no sólo es vocal de la asociación civil sino también, junto con Anaya, apoderado de la cuenta bancaria de la asociación civil que se usó para todos los movimientos financieros”, señala Delgado.
En respuesta al texto publicado en Proceso, Anya señaló que jamás recibió recursos públicos…¿¿¿??? Pues si de eso no iba el texto que escribió Delgado, y así se lo hizo saber en Twitter: “mi reportaje de la @revistaproceso no dice que la fundación de @RicardoAnayaC recibió recursos públicos. Es la trampa del precandidato para no explicar el negocio de 7 millones de sus amigos, panistas y contratistas”…
Precandidato @RicardoAnayaC: En mi reportaje nunca dije que recibió recursos públicos ni que se benefició personalmente. Con esto quiere escabullirse del fondo del asunto: Un negocio de 7 millones de sus amigos con la fundación. Por lo demas, el priista fue usted. https://t.co/6L3REOXIme
— Alvaro Delgado Gómez (@alvaro_delgado) 5 de febrero de 2018
Bueno, en su mensaje no le fue bien… pero en el comunicado que acompañó a éste señaló que la fundación en realidad se creó para comprar un terreno y construir la nueva sede del PAN en Querétaro… cosa que se hizo. ¿Y por qué terminaron vendiendo la propiedad? Bueno, según refiere el panista, en 2015 pasaron de recibir 5.9 a 21 millones del financiamiento público, suficiente para que el PAN decidiera comprar un edificio mejor y vender el que con tantos esfuerzos construyó Anaya. Con la venta del inmueble se pagaron todas las deudas y todos contentos.
¿Y por qué con tanto movimiento financiero la fundación no apareció en su 3 de 3? Ahh pues porque al momento de presentarla “ya había transcurrido más de un año y medio de mi separación de la mencionada asociación civil”. En lo que respecta a la supuesta expropiación del terreno donde se realizó la construcción, Anaya refirió que la adquisición se hizo con un particular, quien la habría obtenido de un ejidatario… Así que no: también es falso. Guerra sucia, pa’ pronto.
Empezó la guerra sucia. El PRI está desesperado y ya no sabe qué hacer para levantar la campaña en ruinas de su precandidato. La fundación que presidí jamás recibió recursos públicos y yo no obtuve ningún beneficio personal. Tienen miedo. No les creas a los del PRI. pic.twitter.com/L8uzRuI9Cl
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) 4 de febrero de 2018
Pese a las explicaciones del aspirante presidencial, no faltaron los señalamientos. Principalmente del actual vocero de José Antonio Meade, Javier Lozano,quien no perdió la oportunidad de echarle tierra al desangelado abanderado del Frente, de la forma que sólo él sabe: “usar perversamente una fundación que tiene un objeto social noble para lavar dinero es miserable de parte de Anaya. Es asqueroso, nauseabundo, son unos auténticos ladrones (…) Si Anaya fue capaz de usar una fundación para lavar dinero para un negocio, puede ser capaz de muchas cosas”.
Tanto Lozano, como Felipe Calderón y Ernesto Cordero, pidieron que las autoridades realicen las investigaciones correspondientes, a fin de aclarar si en realidad todo se trató de un simple manejo de fondos para darle nueva guarida al PAN queretano (¿y dónde quedó la supuesta función de la Fundación por más Humanismo?) o, más rudo, todo es tapadera de posible lavado de dinero. “No es un tema de recursos públicos o privados, sino de simulación de personas y actos jurídicos con fines de lucro. Además, los terrenos eran del pueblo de Querétaro, y después de varias maniobras quedaron en manos de Anaya, quien entonces era particular del gobernador”, apuntó Calderón en Twitter.