Sobran ejemplos de la bondad y amor que los perros pueden tener hacia las personas, varios de los cuales hemos documentado en Sopitas.com. La historia que les traemos en esta ocasión es una muestra más de este cariño incondicional.
Los acontecimientos ocurrieron el pasado domingo en una humilde vivienda de San Salvador de Jujuy, Argentina, alrededor de la 1:30 de la madrugada, cuando la caída de una vela provocó que varios objetos en una habitación de madera fueran alcanzados por el fuego, que amenazaba con extenderse por el resto de la casa, ubicada en el barrio Mariano Moreno.
En el interior de esa habitación comenzó a generarse una gran nube de humo que alertó a Bandido, el perro de la familia Rivero que comenzó a ladrar desesperadamente, y es que en el interior del cuarto donde inició el incendio se encontraba durmiendo uno de los niños de la familia, de sólo 6 años.
Así, un poco afectados por el monóxido de carbono que habían inhaladao, los padres despertaron y fueron a las habitaciones contiguas para sacar de la vivienda a sus tres hijos y ponerlos a salvo. Lamentablemente, al regresar a la vivienda por Bandido, lo encontraron muerto debido a la inhalación de gases tóxicos, pues por el humo y la confusión no pudo escapar a tiempo.
El incendio fue apagado por los vecinos y bomberos. Aunque la casa presentó daños significativos, la familia se salvó del siniestro. Como presentaban principios de asfixia, los niños fueron trasladados a un hospital, en donde fueron reportados fuera de peligro.
En sus amos y la comunidad prevaleció el sentimiento de tristeza por la muerte del noble Bandido, quién noblemente dio su vida para salvar al resto de la familia.
¿Soy el único que sintió un hueco en el estomago al leer lo anterior?