Cuando hablamos de desastres naturales, solemos centrarnos en el número de víctimas humanas y daños materiales que suelen causar; sin embargo pocas veces pensamos en el drama que viven los animales y su lucha por la supervivencia.
Y es que un oso ha muerto y más de catorce se debaten entre la vida y la muerte en el
zoológico de Ussuriisk en Rusia, tras las fuertes inundaciones provocadas por el tifón Goni.
Si bien algunos animales (pequeños en su mayoría) lograron ser evacuados, los grandes animales quedaron encerrados en sus jaulas, llenas de agua, sin alimento y agotados por el estrés que les provoca la situación.
Algunos voluntarios han llegado al zoológico para alimentar a estos animales con pan y azucar, sin embargo su rescate luce imposible por el momento, debido a que las inundaciones impiden el acceso a la maquinaria pesada.