Cuando se tienen pocos años de vida, todo a nuestro alrededor nos parece maravilloso y sorpresivo. Sin embargo, las cosas cambian cuando tenemos un papá bromista y un momento de juego termina por convertirse en algo aterrador.
Eso pasó cuando Bradley Bailey, amoroso padre de familia, se encontraba jugando peek-a-boo con su pequeña hija.
Aclaración importante: Para quienes no estén familiarizados con el término, les contamos que peek-a-boo es el nombre que en varios países se le da al juego de esconderse y reaparecer nuestro rostro una y otra vez para hacer reír a un bebé.
Ok, seguimos con la historia de Bradley, resulta que este hombre por mucho tiempo venía manejando el look de leñador ermitaño, mismo que manejó Fran Healy, vocalista de Travis, en su última visita a México:
Obviamente, su hija estaba más que acostumbrada a ver a su papá barbón, y por eso, se sacó de onda cuando a medio peek-a-boo, apareció un señor raro cuya cara nada tenía que ver con la de su bonachón papá.
Esta fue su reacción:
¡Ah qué papás tan simpáticos!
No sabemos si esta bromita tenga consecuencias y en unos años la pobre hija le relate su amarga experiencia a un psicólogo, o peor tantito, crezca con el conflicto de no saber quién es realmente su papá.