La NASA ha informado que la sonda Voyager 1 ha arrojado importantes datos, los cuales indican que nuestro Sistema Solar es más grande de lo que se pensaba.
Esto ha sido posible gracias a que la nave se encuentra viajando actualmente en una zona desconocida que está justo al final del Sistema Solar, en donde las partículas procedentes del Sol se encuentran con las partículas del espacio estelar.
Debido a que la dirección de las líneas del campo magnético no han cambiado, los investigadores a cargo de la misión creen que la sonda aún se encuentra dentro de nuestro sistema, contrario a lo que se pensaba anteriormente. Edward Stone, responsable del proyecto en el Instituto de Tecnología de California (Caltec) señaló al respecto: “Creemos que se trata de la última etapa del periplo de Voyager 1 antes de ingresar al espacio interestelar”.
Voyager 1 viaja por algo que los científicos llaman una “autopista magnética”
La sonda Voyager 1 fue lanzada en 1977 con unos días de diferencia de su hermana la Voyager 2, siendo el objeto creado por el hombre que más lejos ha llegado en el espacio, encontrándose a una distancia de más de 18,500 millones de kilómetros del Sol. Los instrumentos a bordo de las naves, han permitido la recolección de nuevos datos de planetas como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Ahora los científicos calculan que la sonda podría salir del Sistema Solar en un tiempo que va desde unos cuantos meses, hasta un par de años, aunque señalan que “con Voyager hay que prepararse a esperar lo inesperado”.