Sin lugar a dudas el Gran Premio de Bahrein tuvo de todo: un final agónico con “Checo”, una lucha por el primer puesto entre los Mercedes y para desgracia de nuestro otro compatriota, Esteban Gutiérrez, un choque que al parecer va más allá de un castigo.
No es ningún secreto que Pastor Maldonado está en la Fórmula Uno por su gran aportación monetaria, que a pesar de ser un piloto bastante mediano a malo, de nunca haber hecho algo realmente significativo con Williams, lejos de ese esporádico primer lugar en España, sigue corriendo ahí para únicamente causar problemas.
En el mundo del automovilismo ya lo apodan “Crashtor” Maldonado ya que no hay una carrera en la que por mínimo que sea, tenga un altercado con un compañero de profesión. Lo que vimos el domingo en Sakhir ya es la gota que derramó el vaso, al salir de los pits el venezolano embistió de forma muy violenta a Guti y lo hizo dar un giro por el aire que por suerte no fue más allá, pero que realmente pudo ser mucho peor.
Y es el colmo porque al finalizar la carrera el piloto de Lotus aseguró que ya pensándolo de forma más fría, la culpa no era totalmente suya. Ante dicha acción la FIA ya tomó cartas en el asunto y sancionó al corredor con la pérdida de cinco posiciones en China y tres puntos menos en su carnet, en el cual únicamente tienen 12 para no ser penalizados con más fuerza.
¿Justicia o exageración?
Durante la temporada pasada vimos como las reglas durante las carreras se apretaron, hubo muchos sancionados con la pérdida de posiciones por algunos rebases “ilegales”, por algo que en el futbol sería llamado rudeza innecesaria, ahora llega un hombre a golpear alevosamente a un compañero y pone en riesgo su vida pero el castigo al parecer no es lo suficiente.
Por otra parte, algunos dirían que es un deporte de hombres, que antes los pilotos se arriesgaban más y esto era habitual, posiblemente sí, basta con recordar un Senna-Mansell o un Piquet-Senna, entre muchos otros, pero una cosa era una rivalidad pareja y otra que te ataquen de manera salvaje.
Pastor seguirá corriendo durante toda la temporada, si algo extraordinario no pasa, y de no mesurarse en su forma de conducir los problemas seguirán. Valdría la pena que en Lotus le dieran un jalón de pelos y que este hombre pusiera sus ojos sobre la pista.