La reseña del CC13 por Hombregratis

El finde pasado se llevo a cabo el Festival Corona Capital, el Lolapalooser del metro Pantitlán, el Glastonbury sin lodo, el Coachella con chelas, el evento 40 de los hippiesters, el Vive Latino sin bandas en español mejor conocido ahora como el Corona Caminar. El año se divide en 2 partes, seis meses donde no pasa nada y seis meses donde el monotema es el Corona Capital. Primero hacen un anuncio para anunciar cuando se anunciaran las fechas del Corona, luego se anuncian las bandas, luego los precios, luego que días va cada banda, luego los horarios, luego el mapa, luego las opciones de comida, luego que hasta va a haber una tirolesa, luego transporte público a la salida, luego Death Grips quien quiera que sean canceló y así una serie interminable de anuncios que nos mantienen al filo de la butaca esperando por fin poder estar ahí tomando una cerveza. Y la cerveza es Corona.

En los últimos meses cuántas veces escuchaste la pregunta ¿Vas a ir al Corona?. ¿Ya tienes boletos para el Corona? ¿Cuánto cuestan los boletos del Corona? ¿Con quién vas a ir al Corona? ¿Sí vas los dos días? ¿Qué bandas son las que más te emocionan? ¿Con qué bandas tienes conflicto de horarios? ¿Yo no pienso salir del Bizco Club y tú? El Corona se volvió en sólo cuatro años en el Zeitgeist de la cultura musical en este país. Es por eso que la pregunta ¿Vas a ir al Corona? es de lo más relevante. -Obvio voy ir al Corona- respondes. Pero ¿a cuál Corona vas a ir? Llegué a la conclusión de que no hay un Festival Corona, hay 80 mil festivales Corona el mismo día.

Evidentemente es un sólo evento en una curva de un autódromo. Pero las opciones son infinitas y cada persona que asiste bajo su propia percepción vive un Corona diferente. Compartimos un espacio, pero el fan de Deadmau5 (ewwww) habitará en un festival totalmente diferente que el de un fan de Dinosaur Jr. Hay quienes ven a quince bandas en ambos días, hay otros como yo que sólo vimos dos. También he aprendido que puedes analizar horas y horas el cartel, pero al final de cuentas vas a terminar haciendo lo que tus acompañantes quieran. Para ver todo lo que te gustaría tendrías que ir solo.. ¡Sólo! y el Corona Capital puede llegar a ser un lugar hostil para solitarios. Sería inútil intentar hacer una “reseña” del Corona Capital, y para variar terminaré contándoles mis chocoaventuras.

Cuando se anunció que los Dandy Warhols y los Queens of the Stone Age iban en diferente día supe que iría sábado y domingo. Si hubieran tocado el mismo día ambos grupos no hubiera ido al otro día. Si ya sabes que a huevo vas a terminar yendo, lo mejor es comprar los boletos fase 1 en la taquilla del Foro Sol. Total $1,300 por el fin de semana. La gran mayoría de personas dice, luego veo no hay prisa faltan 3 meses y los terminan comprando en fase 3 con cargos a $2,300. Un boleto de $650 por ver a los Queens of the Stone Age o Dandy Warhols más la posibilidad de cincuentas bandas extras parece razonable. Para Muse una semana después el de General A costaba $1,200 con cargos.

El sábado era llegar temprano a los Dandy ya que tocaban a las 5:20 en su tercera vez que visitaban nuestra ciudad. La primera fue un toquín en el Palacio de los Rebotes en 2006 como teloneros de los Strokes. Me aburro, obvio no compré boletos cuando anunciaron Strokes. Cuando tiempo después sacaron que abrirían los Dandy corrí a la taquilla como desesperado. Un año después en el extinto Motorockr en el Foro Sol teloneros de los Killers, de nuevo me aburro. Pero igual fui a la general B a ver a 8km de distancia a los Dandy. Esta vez pintaba mejor la cosa, me organicé con amigos aficionados a su música y a la 1:30 en punto nos vimos en el Parnita. Dos horas después, 4 deliciosos tacos, 3 chelas, mezcales a discreción y con la bendición de Bety Mamá Parnita salimos hacia el Corona. Luego de un tráfico de pesadilla en Xola estábamos en frente del escenario esperando a los Dandy.

El escenario inmejorable, un sol que pegaba de frente a la cara, una nube que fue más instagrameada que la sombra de Nick Cave y un buen número de entusiastas recibimos con euforia a los Dandy. Comenzaron con un par del 13 Tales From the Urban Bohemia, la psicodélica “Mohamed” seguida de “Shakin”. Vino “We Used to be Friends”, éxito número uno. Luego una versión alternativa de “Holding me up” en seguida probablemente su mejor canción “The Last High”. Llegó el himno generacional “Bohemian Like you”, par de ganchos al hígado “Godless” y “Get Off” para cerrar con “Boys Better” de su primer disco. Estuvo de huevos, una montaña rusa de diversión. Sólo 9 canciones en los míseros 50 minutos que tenía presupuestado el festival para ellos. Valió toda la pena. Yo me podía haber ido a mi casa en ese momento pero apenas eran las 6:30 de la tarde. Quería ver a Blondie y faltaban 6 horas. También me gusta The xx.

Pero es lo que digo, uno no decide. Cuando vino The xx al Blackberry era de los primeros que decía “Insonmio: compre boleto para The xx”. No fui por mamón. Me arrepiento, pensé que era un grupo de moda. Ahora los amo, me encantan sus dos discos, creo que incluso más el segundo. Pero a mis amigos les vale dos kilos de… mejor no digo qué. Nos acomodamos pero para cuando empezaron estábamos lejísimos del escenario, no veía nada y la gente no dejaba de hablar. Sobre todo mis amigos, intenté callarlos un par de veces y concentrarme pero era imposible. Ni pez ya tendré mi revancha.

Fuimos a ver a Phoenix. Me encanta su United. Los vi en el concierto en el 2006 al Lunario. Estuvo chidongongo. Lo nuevo ya no me late nada. Soy el típico mamador de me gustaba la banda cuando no era taaan conocida. Ahora que es súper popular me da oso. No estuvo mal la verdad, me divertí bastante, me sabía varias. Gran momento “If I Ever Feel Better” ligada al “Funky Squardance”.

Terminando Phoenix nos encontramos a un dude quien nos informó que los Dandy Warhols se presentarían solos en el Pasagüero. No terminó la frase cuando ya estábamos caminando hacia el coche. ¡Oye pero falta Blondie! ¿Blondie qué? (al parecer fue el highlight del festival para muchos) ¡Los Dandy! ¡Solos! ¡En el Pasaguero! Por fin llegamos, estaba vacío adentro y vacío afuera. Pequeño detalle, era un evento privado de la revista Rolling Stone y Doritos Nachos o algo así. Si no estabas en la lista no entrabas. ¡Qué mamada! En vez de decir qué chingón la Rolling Stone trajo a los Dandy voy a comprar de por vida la revista en agradecimiento, acabas mentándoles la madre. Aguantamos, rogamos y finalmente gracias a que un amigo había chocado la mano, de alguien que chocó la mano de alguien del Pasagüero entramos. Estuvo increíble (ahora se abusa de la palabra increíble, todo en la vida es increíble) pero esto si en realidad fue algo i-n-c-r-e-í-b-l-e. Cinco minutos antes de comenzar nos colocamos en primera fila sin empujar a nadie. Fueron 19 canciones en total incluyendo éxitos como “Everyday Should Be”, “Hoiliday” y “Not If You Were the Last Junkie on Earth” a sólo un metro de distancia.

Al día siguiente había quedado con otro amigo para los Queens of the Stone Age. También quería ver a Savages pero él tenía comida familiar y me dijo que no llegábamos. El disco de Savages está irreal y al parecer también fue de lo mejor del festival estas chatas londinenses. Estoy seguro que regresan el año que entra. Amo a los Arctic Monkeys pero mi amigo no. Yo estaba cansadísimo del día anterior. Decidimos ir a ver a los Queens y se acabó. Tuvo sus ventajas, a las 9:00 de la noche hicimos 20 minutos al autódromo. Los vieneviene hijos del mal no nos cobraron los $150 pesos que piden en el día. Entramos al festival y algunas personas ya salían. Se escuchaban los Arctic a lo lejos. Como dijo Alex Lora: Mi mente decía que sí pero mi cuerpo que no. Llegamos una hora antes que iniciaran los Queens en el escenario. Nos sentamos en el pastito a platicar muy a gusto. No me tomé ni una chela primero para no tener que ir al baño y segundo al día siguiente había que ir a perseguir la chuleta.

Encendieron la pantalla con un intro bastante teatral. Saltaron Josh Homme y los otros cuatro que lo acompañan que ve tú a saber cómo se llaman. Josh Homme el salvador del rock and roll. Sin él probablemente estaría ya muerto. Estaba a escasos 15 metros del escenario. Josh Homme de inmediato se veía sorprendido del bonito público mexicano. Comenzaron con “I Think I Ain’t Worth a Dollar, But I Feel like a Millionare” la locura se desató. Siguió “No One Knows” mi canción favorita del festival. ¡Qué momento! grabé un Vine. La gente se empujaba, saltaba, cantaba cada estrofa. Los visuales eran perfectos. Al voltear a ver la pantalla parecía uno de los conciertos de rock más grandes de la historia. La atmósfera era electrizante. Se disculpó por no hablar español, se disculpo por no haber venido antes, se aventó una frase al estilo del Papa tipo “México ustedes son mi sangre, mi familia” #PFFFF. Una banda más, que 6 discos y 15 años de carrera después probablemente se preguntó ¿Este habrá sido el mejor concierto de nuestra historia?

Luego comentó que fue a las pirámides de Teotihuacán y que a continuación iba a cantar una canción que le compuso a su propio Dios, el Sol. Creo que nadie le explicó que la más grande de las pirámides está también dedicada al Sol. “First it Giveth”, ¡fufa! “The Lost Art of Keeping a Secret” me enseñó que haga lo que haga no le diga a nadie. Tocaron mezclado de todos sus discos, no abusaron del nuevo. Incluso creo que me faltó la del “Vampire of Time and Memory”. En “Sick, Sick, Sick” la banda muy loca Johhny. Hubo que su slam y que su crowdsurfing. Tiró “Wanna Make it with Chu” para bailar suavecito con una dama, “Mexicola” en México fue un Inception nivel 2. Un momento muy especial se vivió con “Better Living Through Chemestry” y luego Pum, tuyos, te llamabas “Go with The flow”. Se fueron para regresar a cerrar con “Song for the Dead”.

Es chafísima el “me faltó… “ pero tenía una ingenua esperanza al ser su primera vez en México y al ver que el público era lo máximo que se aventaran la de “You Can’t Quit on Me Baby” versión 20 minutos como este video de Rock in Río del 2001. Monstruos del Rock.