La monarca inglesa fue forzada a cancelar un viaje que haría a Gales para celebrar el día de San David, el santo patrono de la región británica debido a que su equipo médico sospechó los síntomas de una gastroenteritis que dejará a Isabel II en cama todo este fin de semana.
Justo mañana habrá una celebración militar para conmemorar el día del santo patrono de Gales en la que la reina Isabel II atendería como es acostumbrado. No obstante según informaron los voceros de Buckingham, Su Majestad deberá reposar en su residencia de Windsor mientras es monitoreada por su equipo médico.
Por otro lado, el viaje que la reina y su consorte, el duque de Edimburgo, harán la siguiente semana a la ciudad de Roma podría retrasarse debido a las complicaciones médicas que presentó la monarca durante el día de hoy.
¿Será que esta condición se complique con el tiempo? En representación de todos los fans de la realeza británica, esperemos que no.