Tolokonnikova y Alyokhina no son tontas y saben que su liberación fue a propósito para cambiar la imagen que tiene el mundo de Rusia, así que ambas han decidido unirse y luchar por los derechos humanos, el primer paso será el boicot en contra de los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi 2014.
Recordemos que ambas mujeres fueron encarceladas por hacer una «oración punk» en contra de Putin en una iglesia en Rusia, fueron sentenciadas a dos años en prisión en donde sufrieron la dureza de la vida carcelaria, Tolokonnikova fue enviada a Siberia y al final, debido a la aprobación de una ley de amnistía, fueron liberadas meses antes de que terminaran su condena.
No les permitieron rechazar la amnistía y al salir afirmaron que lucharían por los derechos humanos pues ya conocían el interior de la maquinaría penitenciaría.
Ahora han anunciado que participarán en el Boicot. Tolokonnikova afirmó:
«Nos guste o no, ir a los Juegos Olímpicos en Rusia es aceptar la situación política interna del país, una aceptación del curso tomado por una persona que está interesada en los Juegos Olímpicos por encima de todo: Vladimir Putin»
Ambas chicas aseguraron que permanecerían en Rusia y que cambiarían su enfoque para mejorar las condiciones carcelarias en Rusia. Anunciaron en rueda de prensa que crearán una fundación para defender los derechos de los reclusos que será financiada por los aportes que haga la gente y en ella participarán activistas, abogados, defensores de los derechos humanos, además del principal opositor del régimen, Alexéi Navalni.
Alyokhina aseguró:
«No tenemos intención de dar ningún concierto. Nos dedicaremos a defender los derechos humanos en el sistema penitenciario ruso. Las mujeres que están en prisión no tienen a nadie más»
Tolokonnikova expresó:
«Como lo dijimos en nuestro último performance por el cual nos encarcelaron, queremos expulsarlo [a Putin]. Claro, Putin es una metáfora. Cuando decimos Putin, nos referimos al sistema político y burocrático que ha creado, a la ideología que ha impuesto»
Además, temen que después de los juegos la represión la política pueda recrudecerse.
También se distinguen finalmente del grupo en el que estaban pues esta lucha les pertenece a ellas:
«No somos Pussy Riot. Somos Nadia y Masha»
No son las únicas que quieren boicotear los Juegos de Putin
Pero la iniciativa de ambas ex Pussy Riot no es sólo de ellas, recordemos que diferentes colectivos de activistas en pro de los derechos LGBTTTI alrededor del mundo han querido boicotear estos juegos debido a las leyes homofóbicas que reprimen a los homosexuales en Rusia. Protestas en todo el mundo se han dado en contra, desde campañas en contra de consumir vodka ruso, hasta pintas en las embajadas rusas del mundo en las que ponen los colores de la bandera del arcoiris, símbolo de la pelea por los derechos LGBTTTI. Además deportistas hicieron protestas en las últimas competencias mundiales que hubo en el país, y políticos alemanes (por ejemplo, el alcalde de Berlín, quien es abiertamente gay) han criticado las medidas rusas. Además la revista para caballeros GQ realiza una campaña en contra de la homofobia, la cual estaba dirigida, también, en contra del régimen intolerante de Putin.
Obama mismo enviará una delegación deportiva a Sochi en la cual hay miembros abiertamente homosexuales. Será interesante ver cómo termina todo esto.