Más de veinte personas han muerto el día de hoy en la madrugada durante uno de los epísodios más violentos de la Primavera Árabe en Egipto.
Según la versión oficial, un grupo de civiles golpeó y acribilló a muerte a varios musulmanes en el barrio cairota de Abbasiya. Los musulmanes acampaban en las inmediaciones del Ministerio de Defensa en protesta por que el candidato salafista Hazem Abu Ismail fue descalificado por la junta militar para participar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del próximo 23 y 24 de mayo.
Los civiles querían “regresar la normalidad al barrio…
Hasta aquí la versión oficial. Según la versión no oficial, los “civiles” no eran civiles ni residentes del barrio de Abbasiya sino matones a sueldo de la junta militar contratados para crear una situación de confusión y violencia que le permita a la junta militar posponer o cancelar las elecciones.
“El ataque ha empezado a la una de la madrugada, pero los enfrentamientos se han prolongado hasta las 11 de la mañana. Nosotros ya habíamos montado la clínica porque dos días antes hubo enfrentamientos”, ha declarado a la prensa extranjera Jeannette, un joven estudiante de enfermería que junto a una decena de médicos ofrece primeros auxilios a los heridos en Abbasiya.
La Primavera Arabe en Egipto se ha estancado ante la negativa de la junta militar de entregar el poder a un Consejo de Civiles, las elecciones de mayo son la última llamada del pueblo Egipcio a los militares. Si no, escenas como las siguientes se harán cada vez más comunes en el país del coronel Tantaui.
