Barry R. McCaffrey, un general retirado de los Estados Unidos, dedicado a la lucha contra las drogas, presentó un análisis a la academia militar de West Point, donde señaló que la policía de nuestro país, recibe en promedio, más de tres millones de pesos diarios en sobornos.
El análisis realizado en junio cita fuentes de altos mandos militares de las fuerzas armadas mexicanas, y estima que los cárteles mexicanos dedican alrededor de cien millones de pesos mensuales para mantener a la policía apoyándolos.
McCaffrey, conocido como el zar antidrogas, aclaró que la impunidad y violencia son dos aspectos que no facilitan la tarea de las autoridades, las cuales ya tienen un enorme reto durante esta administración de Calderón: mantener una lucha eficiente contra el crimen organizado.
El reporte señala que si un cártel tiene poder sobre la policía, éstos no se quedan solamente permitiendo y vigilando al narco realizar sus actividades ilícitas, sino que también participan en secuestros, amenazas y extorsiones contra la misma sociedad.
A pesar de reconocer los terribles problemas que la administración de Calderón ha enfrentado en su sexenio, reconoce que sí ha habido un progreso positivo. Además de los 40 funcionarios y cientos de empleados federales que expulsó de sus cargos, desde el retiro a los militares de Ciudad Juárez, para colocar a la policía federal a manejar la seguridad, se redujo un 50% la violencia.
Siempre hay un lado agradable para ver las cosas, sin embargo, la guerra contra el crimen organizado, entorpecida por la corrupción, tiene pocas cosas que se pueden señalar como logros durante la administración. Muchos somos testigos de que una parte importante de las fuerzas de seguridad no se encuentra en una situación que prometa dar seguridad a los ciudadanos.
