Como somos bien desconfiados y en cuanto se anunció la renuncia del titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación contra la Delincuencia Organizada (SEIDO), luego luego empezaron las especulaciones, la PGR, órgano rector de lo que hace y deshace dicha Subprocuraduría, ya salió a dar las explicaciones correspondientes.
El día de ayer José Cuitláhuac Salinas Martínez, titular de la SEIDO, le dijo adiós al puesto que desempeñaba con singular alegría… y como era de esperarse, la combinación “titular de seguridad + renuncia repentina” dio como resultado un coctel de versiones sobre el hecho.
Así, por ejemplo, El Universal publicó que luego de hacerse diversas investigaciones, se encontró que el buen Cuitláhuac tenía sus nexos con el crimen organizado.
Después el Reforma refirió la existencia de un choque entre la titular de la PGR, Marisela Morales y el ahora desempleado, esto en cuanto a la manera de llevar ciertas investigaciones… hasta ahora, las dos versiones más o menos creíbles, ¿no?
Y ya por la nochecita la PGR dio a conocer que en realidad Salinas Martínez abandonó la chamba por “motivos personales”, además de señalar que el ex director de la SEIDO “agradeció al Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y a la Procuradora General de la República, Marisela Morales Ibáñez, la honrosa designación en el cargo y la oportunidad de haber prestado sus servicios en tan alta responsabilidad”… y es aquí cuando el respetable dice”¡nahh!”.
Pues si ellos lo dicen, entonces sí fue esa la verdadera razón.