Si te dicen que tienes panza chelera, mejor contestales que eso es un mito y no se ha comprobado si realmente por tomar cerveza se nos hace esa barriguita como de perro parado.
De hecho, la chela tiene beneficios nutricionales y de bienestar, como los del vino (para los que le hacen el feo a la cheve), siempre y cuando se consuma con moderación, no de a 6 caguamones por día, eh.
La nutriciologa Kathryn O’Sullivan fue la encargada de revisar el estudio sobre la cerveza y el desarrollo de la famosísima y multiconocida “panza chelera”. Ella considera que el intercambio de bebidas por la cerveza es una forma sensata de hacer dieta.
Por ende y aunque parezca increíble, la barriga cervecera es un mito.
En realidad, la cerveza tiene menos calorías por cada 100 mililitros que otras como el vino, licores e inclusive el jugo de naranja. Desafortunadamente, la cerveza tiene la imagen de llevar altas calorías y mucha grasa. Es muy injusto, dijo la Dra. O’Sullivan.
Es cierto que si consumes altas cantidades de cerveza ganarás peso, aunque lo mismo es para aquellos que toman vino a galones.
El informe “Cerveza y calorías; una revisión científica”, afirma que la bebida contiene vitaminas, fibra , antioxidantes y minerales como el silicio que pueden ayudar a reducir su riesgo de osteoporosis. Ojo al dato, ¡eh!
Sin embargo, la misma Dra. O’Sullivan no duda en los efectos del consumo excesivo del alcohol en lo que respecta a la mortalidad y morbilidad, aunque sostiene que hay un creciente apoyo por parte de la ciencia en lo que respecta a los beneficios para la salud que conlleva el consumo moderado de cerveza.
Muchos pasan el tiempo haciendo dietas para cuidar la línea y la salud, a la vez que le hacen el feo y se niegan rotundamente a beber cosas como la cerveza, sin saber, quizá, que ésta tiene mucho valor nutrimental y ayuda a la salud.
¡Quiobo?
