Hace 5 días, Venezuela logró lo que parecía imposible: obtener uno de los asientos rotatorios del consejo de seguridad de la ONU. La administración de Nicolás Maduro logró colarse en uno de los organismos más influyentes en cuanto a estrategias globales de seguridad y uso de recursos militares en el mundo.
Con todo, Venezuela no ha sido recibida con los brazos abiertos y sin restricciones. Este lunes, el alto comisionado del Consejo, Zeid Ra’ad Al Hussein dijo estar preocupado por la detención de Leopoldo López, el dirigente opositor que en febrero encabezó una campaña en contra de Nicolás Maduro y su política económica.
Aquel mes, el movimiento estudiantil y obrero mantuvo una resistencia frontal en contra de una política que restringe la importación y que no ha sabido responder de manera oportuna a las estrategias de la Casa Blanca y de Wall Street en su contra. Maduro decidió cortar la importación de bienes antes de lograr un fomento certero a la producción interna, lo que conllevó al aumento de todos los precios dada su escasez, incluyendo el dólar.
López se mantiene detenido bajo los cargos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos registrados en Caracas el 12 de octubre. De ser encontrado culpable, podría pasar 10 años en prisión.
Con todo, Venezuela ha dejado claro que es un estado soberano y que no está obligado a cumplir con la exhortación de ninguno de los organismos a los que pertenece. Esta posición podría costar demasiado a un país que, por otro lado, busca pertenecer a las instituciones internacionales más poderosas.
Hace tiempo, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU demandó la de López y de Daniel Caballos, su compañero de partido y ex alcalde de San Cristóbal, otra de las ciudades con mayores protestas.
“Exhorto a las autoridades venezolanas a actuar de acuerdo a las opiniones del Grupo de Trabajo y a liberar inmediatamente a los señores López y Ceballos, y a todos aquellos detenidos por ejercer su legítimo derecho a expresarse y protestar pacíficamente… a prolongada y arbitraria detención de opositores políticos y manifestantes en Venezuela está causando cada vez más preocupación internacional”, dijo Zeid Ra’ad Al Hussein, al leer el comunicado emitido tras su reunión del viernes con Lilian Tintori, esposa de López en Ginebra.
López es actualmente uno de los presos políticos más conocidos en el mundo.
