¿Te ha pasado que vas al súper por dos cosas (según tu) y sales con una despensa para un armamento? Pues eso es culpa de la mercadotecnia y los trucos que utiliza para que seas un consumidor.
Esto va muy de la mano con la psicología, pues grandes cadenas de supermercados se valen de esta ciencia para planear sus estrategias de venta. Se han desarrollado muchas acciones de las cuales tú no te das cuenta, pero que te hacen consumir más.
Si no quieres caer en estas brujerías, lleva tu lista de compra y ponte una máscara como caballo de carreras que no te permita voltear a los lados.
O puedes leer estos trucos y así evitarlos.
1. Los carritos son cada vez más grandes. OBVIO para que lo llenes más y te sientas satisfecho cuando esté lleno.
2. Los precios se ven mejor con centavos. Seguramente han visto el “9.99” y piensan “no pus si es más barato”, esto lo hacen precisamente para distorsionar tu percepción de lo que es caro y barato.
3. Ubican los productos a la altura de tus ojos. Si una marca quiere vender más productos, debe posicionarlo justo a la altura de la cabeza y así aumentará su visibilidad.
4. Los artículos imprescindibles SIEMPRE están al fondo. Casi siempre los productos de salchichonería y panadería están al fondo de la tienda, con esto buscan que recorras todo el lugar y llegues con el carrito hasta el tope, cuando solo ibas por dos bolillos.
5. Los productos que no necesitas, están en la entrada. Esto lo hacen para impactarte visualmente y que metas cualquier cantidad de mercancías que no necesitas.
6. Las cajas están a la izquierda. En algunos lugares la entrada está a la derecha de las cajas, ya que según algunos estudios esta disposición hace que el cliente gire a la izquierda y pase por más pasillos antes de pagar.
7. Cambiar de lugar productos básicos. Cuando ya conoces los pasillos de tu súper ya no pierdes el tiempo en donde no están los productos que necesitas, por esto hacen cambios periódicos.
8. Bolsas de tela y no de plástico. Este movimiento “ecológico” significó reducción de costos en la producción de bolsas y aumento de ingresos al vender las de tela.
9. Los productos rebajados son un caos. Normalmente están metidos en una canasta gigante, todos revueltos por lo que tienes que buscar entre otros que no necesitas y tal vez termines comprando.
10. Los dulces en las cajas. Ya recorriste todo el súper y traes el doble de cosas que querías, llegas a la caja y ¡puum! más cosas para comprar. ¿Qué haces? Metes unos chocolates al carrito.