Aquí les traemos a un sueco que fue víctima de una broma que le dio el susto de su vida.
Se les ocurrió a dos tipillos disfrazarse y espantar a su pobre amigo. Entonces pues que se pone cada quien su respectiva máscara: una de cerdito con rizos rubios y un guante de box, y la otra de algo espantosísimo que quién sabe qué era, pero tenía acá unos círculos negros en los ojos y tonos amarillos en la piel, ¡sí daba miedo!
Sucede pues, que entraron a la habitación del compañero, quien se despertó por los ruidos y cuando vio a estos sujetos enmascarados se llevó la peor y horrible sorpresa de su vida, tanto que gritó como ochenta y dos veces con miedo incontenible .
Bueno, ya, mejor véanlo ustedes mismos. ¡Que lo disfruten!