“Somos la materia del universo contemplandose a sí misma”, la cita es una de las definiciones del origen de la vida más repetidas en la ciencia.
Pocas veces es tan cierta como al hablar del cerebro: una compleja red de interconexiones nerviosas capaz de almacenar, procesar, categorizar y reinterpretar información en nanosegundos. La materia más misteriosa, sutíl e ignorada del cosmos.
“No sabemos nada del cerebro” dice un tal David Eagleman, uno de los cinco neurocientificos que el diario británico the Guardian ha entrevistado para responder a una de las preguntas más grandes de la ciencia moderna, ¿cómo funciona el cerebro humano?
Eagleman, el primero en responder, tiene un estupido bigotillo a la Chaplin, un chaleco a rombos tejido por su abuela y un IQ de 180, a primera vista uno supone que si alguien tiene la respuesta a tal pregunta ese alguien es, o será, alguien como Eagleman: “… el cerebro es la materia más fascinante y endiabladamente incomprensible de la galaxia y el hombre sólo dispone de su cerebro para entender el funcionamiento de esta, ¿vaya mierda, no?” dice Eagleman al iniciar la entrevista.
Según Eagleman, todo está en el cerebro: nuestra capacidad para tomar decisiones, calcular riesgos, contar chistes, realizar conexiones, nombrar las cosas, cambiar un foco y no tenemos ni la menor idea de como hace todo eso, o porque, o desde cuando…”
Y el “yo”, esa pequeña parte de la personalidad humana que nos permite identificarnos del resto al levantarnos de la cama, ubicarnos en el mundo y que en cierta forma nos define como “unicos, especiales y deferentes al resto” ocupa una mínima parte en la compleja red de interconexiones que determinan nuestra conducta:
¿Es triste, no? en realidad somos máquinas biológicas altamente sofisticadas que funcionan bajo inercia, con un control mínimo sobre la mayoria de los procesos diarios que nos permiten seguir existiendo…
Acá el link al articulo publicado por The Guardian. Si quieren comprender como funciona la mente humana, no esperen muchas respuestas.
