El tema de la migración desafortunadamente no se termina y continúa vigente, así que vale la pena seguir hablando de ello.
Después de un año durante el cual se presentó en diferentes partes del mundo, incluyendo el Festival de Cine de Cannes, y en el que consiguió más de 40 premios a nivel internacional; la ópera prima de Diego Quemada-Diez, por fin se está exhibiendo en los cines de México.
La jaula de oro ha cautivado a la crítica especializada y al público por igual en todos los lugares en los que se ha proyectado hasta ahora, esta buena recepción se ha conseguido gracias a una historia realista, cruda y bien elaborada acerca de la migración, un tema actual y de interés que ya se ha tratado anteriormente en diferentes películas, aunque en esta ocasión se aborda de una manera distinta y más íntima.
Lo que hace que La jaula de oro sobresalga entre el resto de las cintas que hay sobre migrantes, es que ofrece una mirada crítica a través de los ojos de tres niños que realizan un viaje desde Centroamérica con la esperanza de llegar a Estados Unidos y conseguir el tan anhelado sueño americano.
Se trata de una película muy poderosa en la que, a pesar de que se tiene un trasfondo político, la migración también sirve como contexto para contar una historia de amistad que tres personajes que buscan encontrar una vida mejor.
Los protagonistas de La jaula de oro son Juan, quien está algo maleado y está dispuesto a conseguir su objetivo, Chauk, un indígena que no sabe hablar español, y Sara, una de muchas jovencitas que se arriesgan a realizar el difícil viaje a Estados Unidos.
Durante su lago recorrido, Juan, Chauk y Sara aprenden varias lecciones a la mala y, tal y como suele pasar en la mayoría de los casos de migración en la vida real, la conclusión del viaje no es la esperada. Al final, esta película funciona a la perfección para que nos demos cuenta de lo que pasa realmente con muchos migrantes, más allá de lo que se muestra en la mayoría de los noticieros, periódicos y otros medios de comunicación.
Vale mucho la pena que vean La jaula de oro, no sólo por el tema que trata o por su historia, ya que cuenta con buenos valores de producción. La fotografía es efectiva, la música complementa muy bien a las imágenes, el trabajo del director es impecable y se nota que investigó mucho sobre el tema y que convivió de cerca con migrantes, el guión está bien estructurado y los tres protagonistas transmiten toda clase de emociones a través de grandes actuaciones.
Es importante destacar que los tres jovencitos que interpretan a los personajes principales, no son actores profesionales y en realidad han pasado por situaciones muy complicadas, incluyendo discriminación y la pérdida de amigos a causa de los problemas que hay en los lugares en los que viven, además de que en repetidas ocasiones han sido ignorados sólo por vivir en determinadas zonas. Los tres hicieron un gran trabajo y tienen lo necesario para seguir sobresaliendo.
Les recomendamos que no se pierdan la oportunidad de ver La jaula de oro, realmente vale la pena que lo hagan. Esta película está en la cartelera de nuestro país desde el fin de semana pasado y afortunadamente sigue proyectándose, así que hagan lo posible por verla.
