Los accidentes viales ocurren en cuestión de segundos, tiempo en el que los implicados no alcanzan a pensar en las consecuencias de sus actos. Si antes de un choque trágico los conductores de estos autos pudieran charlar ¿qué se dirían?
Esa es la premisa de la campaña Mistakes, realizada en Nueva Zelanda para sensibilizar a los conductores sobre el riesgo de conducir a exceso de velocidad. Ha sido tal el impacto de este comercial, que ya rebasó las fronteras de aquel lejano país y ahora le está dando la vuelta al mundo.
La historia ocurre en un cruce solitario en el que un auto avanza a exceso de velocidad por la carretera principal, al mismo tiempo, otro carro decide atravesar el camino pensando en que podrá ganarle el paso al primer vehículo; por desgracia su calculó es erróneo y la colisión evidente. Entonces la acción se detiene y ambos conductores tienen este diálogo en el que reconocen sus errores al conducir:
En Nueva Zelanda, durante el 2013, murieron 83 personas y 408 resultaron gravemente heridas. Si bien, en ese país, la mayoría de los conductores reconoce que manejar muy rápido, esto trae consigo riesgos de cualquier forma e incluso apoyan el control en el límite de velocidad por parte de la Policía, en la práctica siguen ocurriendo accidentes mortales por este motivo.
El mensaje no sólo debe ir para los neozelandeses, sino para todos los conductores del mundo.
Impactante ¿no?