Ayer les hablamos sobre Jason Collins, el primer basquetbolista de la NBA (y primer atleta profesional en activo) que dio a conocer su homosexualidad. La revista Sports Illustrated lo tendrá en su portada en este mes de mayo.
Su declaración originó una serie de reacciones que llegó nada más y nada menos que a la Casa Blanca, donde el mismísimo presidente Barack Obama lo llamó para felicitarlo y brindarle todo su apoyo.
Ahora, cambiando de latitudes y centrándonos en Francia, la Asociación “París Foot Gay” realizó un estudio para analizar el comportamiento de los futbolistas profesionales y de los aficionados con respecto al tema de la homosexualidad.
Entre los equipos de Primera División que se encuestaron fueron: Ajaccio, Girondins de Burdeos, Brest, Evian, París Saint-Germain y Saint-Etienne, además de otros siete de segunda, es decir, 121 jugadores han contestado los cuestionarios anónimos enviados por la asociación.
Ellos fueron los encargado de realizar esta investigación social
Esto representa un 27,5 % del total de los que juegan en las dos primeras divisiones del futbol galo, pero los autores lo consideran “una muestra suficiente”. A ellos se suman otros 129 futbolistas de los centros de formación y 113 practicantes de otros deportes.
¿Cuáles fueron los resultados del estudio?
- 41% de los jugadores analizados confesó “opiniones hostiles hacia la homosexualidad”.
- Este porcentaje aumenta al 50% si se le agregan los miembros de las categorías inferiores.
- 63% de los profesionales asegura que les sorprendería que un compañero de equipo les desvelara su homosexualidad, que consideran “un tabú”,
- 73% de los futbolistas aficionados comparten esa opinión.}
- El 55 % afirma tener miedo a ducharse junto con un compañero homosexual.
- El 23 % cree que con un homosexual en la plantilla el equipo es menos fuerte.
- Y al 22 % le gustaría que “cambiara de equipo”.
¿Se imaginan este mismo estudio, pero en ligas de América? ¿En México?
