Todos hemos visto la famosa fotografía de Albert Einstein sacando la lengua, sin embargo, detrás de ella hay una historia muy peculiar. ¿Pensabas que este genio hizo ese gesto de forma deliberada? Pues sí y no, mejor sigue leyendo…
Quizá ya la habían escuchado, pero sí no, vale la pena rememorar esta anécdota. La imagen fue tomada un 14 de marzo de 1951, día en el que este científico de origen alemán recibió un homenaje por la celebración de su cumpleaños número 72 (nació un 14 de marzo de 1879).
A la salida del evento, un Einstein ya cansado fue rodeado por un nutrido grupo de fotógrafos y reporteros que comenzaron a hostigarlo. Un tanto fastidiado, este genio y Premio Nobel de Física comenzó a gritar “¡Basta ya!” para que los miembros de la prensa lo dejaran en paz.
Como vio que no le hacían caso y lo siguieron hasta el auto en el que se transportaba, el autor de la Teoría de la Relatividad comenzó a sacar la lengua para arruinar el trabajo de los fotógrafos y pasó justo lo contrario. El único de los profesionales de la lente que logró captar una de estas muecas fue Arthur Sasse.
El resto de la historia es por todos conocido: la foto se volvió una de las más vistas del siglo pasado, y erróneamente, fue interpretada por muchos como un gesto de simpatía y comicidad de Einstein.
El físico terminó tomando el asunto con humor y tiempo después le pidió a Sasse que le hiciera varias copias para regalarlas a sus amigos y mandarlas como tarjetas navideñas. Por cierto, en el 2009 el original de esta foto fue subastado por más de 74 mil dólares.
Abusados, uno nunca sabe si una de las fotos que nos toman en instantes insospechados puede terminar por volverse representativa de nuestras vidas.
