Samsung Electronics gastó un estimado de 20 millones de dólares en anuncios para la transmisión de los premios de la Academia el pasado domingo. Sin embargo, el hit promocional de la compañía no fue alcanzado durante los comerciales, sino dentro del propio show, cuando Ellen DeGeneres tuiteó su famosa selfie, tomada con una de las tablets de la compañía.
DeGeneres pasó la noche entera jugando con un Samsung Galaxy Note 3, que entregó al actor Bradley Cooper para sacar una selfie con varios actores. La foto se convirtió en la selfie más retuiteada de la historia y causó la caída momentánea de la red social.
La foto se sintió espontánea aunque el asunto estuvo un poco más planeado de lo imaginado. Como parte de su pacto de publicidad para la ceremonia con la cadena de televisión ABC, Samsung negoció la posibilidad de que sus dispositivos fuesen exhibidos en el propio programa.
Samsung entregó teléfonos inteligentes y tablets a ABC para que los usara como quisiera al aire. En efecto, durante la alfombra roja, ABC transmitió un clip sobre tres jóvenes aspirantes a cineastas recorriendo los estudios Disney. El grupo en el video usa un dispositivo Samsung.
Por su parte, días previos a la emisión, DeGeneres decidió que quería tomar selfies durante el espectáculo con distintas estrellas. ABC sugirió el uso de la tablet de Samsung por ser uno de los patrocinadores del evento. Durante los ensayos, los ejecutivos de Samsung explicaron a Ellen en funcionamiento del dispositivo para que pudiera usarlo durante el show en vivo.
Colocar productos durante un programa es un truco publicitario tan viejo como la televisión misma. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha convertido en una técnica de marketing mucho más popular con la entrada de la interacción directa de las estrellas con su público a través de dispositivos móviles. Las televisoras reservan las colocaciones para las marcas más grandes.
Aunque esta técnica era un poco extraña en los premios de la Academia, que la mayoría de los espectadores ve en vivo, Samsung fue uno de los compradores de tiempo más importantes de este año, con la adquisición de 5 minutos de exhibición. Aunque la empresa no dio detalles de gastos, algunos expertos calculan que Samsung pudo pagar 1.8 millones de dólares por cada bloque de 30 segundos, lo que se traduce en un gasto total de unos 18 millones, incluyendo las colocaciones. En contraste, la compañía pagó 24 millones repartidos entre las últimas 5 ediciones anteriores.
El tuit de DeGeneres fue compartido más de 3 millones de veces y, aunque no mencionaba a Samsung, todos pudieron ver en pantalla el uso del dispositivo y su marca. De un momento a otro, Samsung comenzó a ser nombrado en las redes sociales con un frecuencia mayor a 900 menciones por minuto: un verdadero éxito publicitario.
Aunque solo el 8% de las menciones del producto fueron negativas, los expertos afirman que en el futuro, el uso excesivo de esta práctica podría terminar molestando al televidente.
Samsung no es la única marca beneficiada por las ocurrencias de Ellen DeGeneres. Durante la transmisión, la comediante y anfitriona también pidió una inesperada pizza cuya caja lleva un logotipo de Coca-Cola. La marca rival, Pepsi, era un anunciante del programa.
“Big Mama’s and Papa’s Pizzería recibirá un nota de agradecimiento mañana” tuiteó Wndy Clark, vicepresidente de marketing de Coca-Cola.
