Les presentamos el insólito, y a la vez familiar caso, de una mujer cuya adicción a los fármacos la llevó a tomar muy malas decisiones en su vida. En el video capturado dentro de una celda de una cárcel del condado de Albany, Nueva York, se puede apreciar como salen algunas de las 256 pastillas que la mujer guardaba dentro de un preservativo que llevaba en su vagina.
El video comienza lento, al principio sólo vemos a Andrea Amanitades, de 38 años, intentando alcanzar el preservativo que lleva en su vagina para asegurar un poco de su precioso contenido; sin embargo, conforme pasan los minutos, éste cede a las uñas de la mujer y comienza a liberar algunas de los cientos de las diferentes pastillas que llevaba para contrabandear dentro de la prisión.
Ante la desesperación de que su mercancía estaba siendo regada por el piso de su celda, Amanatides opta por sentarse en su banquita y hacerse la loca cuando los oficiales de policía la confrontan sobre la presencia de las pastillas.
En el video no se aprecia el audio, pero a juzgar por los ademanes de la mujer frente a los policías, podemos deducir que les dijo algo como “Esas pastillas ya estaban ahí cuando llegué. Se lo juro oficial, esas cosas no son mías”.
Antes de reventarse dentro de su vagina, el preservativo contenía un coctél de pastillas para dormir y calmantes: 90 de “Lyrica”, 37 pastillas de Adderall, 50 tabletas de Valium, 43 tracers, 10 Ambiens, 26 Oxycontins y cuatro bolsas de heroína.
La noble princesa fue detenida por violar los parámetros de su libertad condicional al ser sorprendida por la policía local por cinco cargos por posesión de grandes cantidades de sustancias controladas e ilegales, además de participar en el contrabando de narcóticos dentro de la prisión.
