Imagina el paisaje: una hermosa laguna en Reino Unido cuyas aguas tienen un azul turquesa, su sola apariencia invita a nadar en ella y tomar fotografías del paisaje. Pues ahora, a pesar de su belleza, tuvo que ser teñida de negro.

“Blue Lagoon”, como la conocen los lugareños, se ubica en Buxton, un pueblo localizado en Derbyshire, Reino Unido. En la última década, el bello color azul de sus aguas atrajo a cientos de personas, quienes no sólo admiraban su peculiar tonalidad, sino que incluso se sumergían en ellas.

Grupos de amigos y familias que pasaban por el lugar, no dejaban pasar la oportunidad y se daban un buen chapuzón sin saber que esas aguas azulosas son altamente tóxicas. Y es que anteriormente, sus alrededores fueron una zona industrial, por lo que varios residuos contaminantes fueron vertidos en la laguna.

Además de los desechos tóxicos, su interior alberga restos de automóviles, animales muertos, basura y excremento, eso sin contar sus bajas temperaturas.

Para prevenir del peligro, varios letreros fueron colocados alrededor de la laguna, advirtiendo los altos niveles de pH (11.3) que contienen sus aguas y que pueden causar en irritaciones en piel y ojos, problemas estomacales y/o infecciones por hongos a quienes naden en este sitio.

Imagínense, el pH del amoniaco es de 11.5, por lo que entrar en la laguna equivale casi a darse un baño con esa substancia.

A pesar de todo esto, las aguas turquesas seguían resultando demasiado atractivas, por lo que grupos enteros de personas no dejaban de darse una vuelta por ese lugar para cotorrear.

El problema se potencializó cuando sus visitantes subían fotos de la laguna a internet, atrayendo a más curiosos.

De hecho, la atractiva coloración del agua es atribuida a las rocas calizas que filtran los cristales de calcita y le dan esa tonalidad turquesa.

Para evitar problemas, y mantener alejada a la gente de estas aguas toxicas, el Consejo del Condado de Derbyshire le pidió al dueño de la laguna (es propiedad privada) teñirla de negro, a lo que éste accedió. Cuando los lugareños y excursionistas se toparon con el nuevo aspecto de esta piscina hace unas semanas, decepcionados se retiraron.

Ahora luce así:

¿Cómo ven? Por ahora esta medida ha funcionado y la laguna es cada vez visitada por menos personas

¡Valoremos Caleta y Caletilla, en donde todavía podemos nadar esquivando pañales, pero a gusto!

*** Vía BBC News y DailyMail

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