Una curiosa planta se ha convertido en uno de los principales atractivos del Jardín Botánico de Washington. A simple vista, lo que impresiona es su tamaño, sin embargo, su principal característica es su olor repugnante.
Su nombre es Titan Arum, aunque comúnmente se le conoce como “flor cadáver”, sobrenombre derivado del terrible olor que emite al florecer y que dicen, es muy similar al de un cuerpo en descomposición.
Para bien o para mal, esta planta sólo florece una vez cada siete años.
En el caso del espécimen que se encuentra en ese Jardín Botánico, este proceso comenzó el pasado 11 de julio, cuando esta “flor de cadáver” era sólo una ramita. El pasado domingo comenzó a abrir sus pétalos, atrayendo en sólo dos semanas a unos 120 mil visitantes (una décima parte de los turistas anuales que visitan el lugar) que maravillados observaron el fenómeno mientras se tapaban las narices.
Esta Titan Arum de Washington se trata del ejemplar más grande jamás visto en Estados Unidos, al medir 2.4 metros de largo. Se estima que la flor de esta planta se marchite dentro de algunos días.
¿Y por qué apesta?
Pues por un mecanismo natural para atraer animales carroñeros como moscas y escarabajos. En estado silvestre, ese olor le indica a las abejas polinizadoras que la planta florece. Cuando las abejas se posan en ella, la flor se cierra y mantiene a las abejas atrapadas hasta que quedan bien cubiertas de polen.
Esta planta es nativa de la selva tropical en Indonesia y se le considera una de las más grandes del mundo, alcanzando los 3.5 metros de altura.
Ya vieron, no todo lo apestoso es feo.