Ya estamos a dos semanas de las elecciones estatales (elecciones en las que irán a votar un tercio de los mexicanos) y los escándalos que las envuelven son cada vez más grandes. Esta vez se trata de una investigación sobre el grupo criminal llamado La Familia Michoacana que sale a la luz en un momento crítico.
El procurador de justicia de Aguascalientes, Felipe Muñoz Vázquez, reveló que se investiga el financiamiento por parte de La Familia Michoacana en las campañas electorales de su jurisdicción.
El periódico Reforma informó que Muñoz evitó mencionar el nombre del candidato y el partido, pero también apuntó el medio informativo que la indagatoria señala que este Cártel podría estar apoyando al panista Juan Antonio Martín del Campo, aspirante a la Alcaldía de la ciudad de Aguascalientes.
(Esto ya que la fachada de la finca que la PGJE localizó era azul,… Bueno, esto y que había una manta con candidatos panistas en ella –no me caen muy bien que digamos los panistas, pero esto se me hace muy circunstancial–).
Además, el procurador afirmó que su indagatoria comenzó el 9 de septiembre del 2011 y que no tiene tintes electorales (bueno que no se está haciendo para que ciertos candidatos pierdan, aunque es chistoso que una investigación tan larga salga a la luz en estas semanas).
Todo esto se desprende de las declaraciones que emitieron Jesús Casillas Valenzuela y Carlos Adrián Gutiérrez Ramírez, ambos, presuntos integrantes de La Familia, los cuales aseguraron que su jefe es Rubén Jiménez Enríquez conocido también como «El R» o «El Rubio», el cual es identificado como líder del cártel en Aguascalientes.
Ellos, también aseguran que «El Rubio» se ha reunido en varias ocasiones con miembros de un partido que actualmente se encuentra en campaña en el domicilio ubicado en la calle privada J. Encarnación Guerrero, número 7, del Barrio de la Purísima, ya que está apoyando dicho cártel a la campaña con recursos así como pintando bardas (y hasta con la distribución de camisetas).
Añadieron también que de ganar el candidato eso se traduciría en beneficios para La Familia, como el permiso para que seguir operando en la distribución de drogas sin ser molestados. Además de darle a «El Rubio» una posición para que pudiera lavar los recursos que obtuviera con la venta y distribución de drogas.
Por su parte el candidato panista a la Alcaldía, Juan Antonio Martín del Campo acusó al Gobierno del estado de Aguascalientes
(del priista Carlos Lozano) de encabezar una guerra sucia en contra suya. En su cuenta de Twitter expresó:
«Vamos a ganar, y por eso en estos momentos el partido del Gobierno hace todo lo posible por ensuciar nuestra campaña. Yo seguiré con mi proyecto de propuestas y cercano a la gente. Les pido que no se dejen engañar por esta guerra sucia»
El líder estatal del PAN calificó la información difundida por el procurado como irresponsable.
Pero bueno, de ser ciertas estas acusaciones sería algo muy grave y debería de haber medios para exigir un castigo a tremendos acuerdos entre criminales y criminales nuestros gobernantes. Y si no es cierto, entonces también es algo muy fuerte calumniar de tal manera y sobre todo en tiempos electorales. El hecho es que se está procediendo éticamente mal y que, de que deberían rodar cabezas, deberían rodar.
****Actualización
Al ingresar en la casa se encontró propaganda del candidato del PRI. No se sabe si fue evidencia sembrada o no (dice el procurador que se tiene la información de que en la noche se violaron los sellos que cerraban la casa y que entró un señor de cierta edad, pero no se sabe qué hizo, y además las computadoras y los documentos ya estaban en poder de la PGJE, además agregó algo muy risible: «nunca pensamos que fueran a actuar así» –¿cómo le explico?–). Por lo pronto ya se abrió otra investigación previa.