La Iglesia nunca ha mostrado gran simpatía por la llamada izquierda política del país, y claro que no podía dejar pasar la actual situación que se vive en Guerrero para mostrarles a sus feligreses de dónde provienen las desgracias que actualmente nos aquejan, esto vía un comunicado publicado en el semanario religioso Desde la fe.
Si bien señala la Arquidiócesis de México que toda la clase política del país tiene culpa de las penurias que tienen que vivir la mayoría de los ciudadanos, la Iglesia no tuvo misericordia y señaló a la “falsa izquierda mexicana” como la responsable de las desgracias que se han dado últimamente, las cuales se reproducen cual plaga con tintes bíblicos:
“Han quedado al descubierto los partidos de la falsa izquierda mexicana, que deberían ser los primeros en estar comprometidos con las clases más desfavorecidas y que, sin embargo, son los que más daño le han hecho al País”.
Y como Dios perdona, pero ellos no, se ve que desde hace tiempo tenían guardado y con dedicatoria su sermón, ya que acusan que fue con el gobierno del hereje de Marcelo Ebrard que comenzó a notarse más la corrupción… y no por tranzas financieras, sino por el impulso de leyes “inmorales” que atentaban contra la familia y las buenas costumbres. Incluso se fueron contra la promoción de ese vehículo diabólico llamado bicicleta:
“A estos gobernantes les preocupa más promover el uso de la bicicleta en una ciudad caótica, que solucionar el problema de seguridad y recuperar la dignidad en cientos de barrios olvidados y deprimidos de nuestra ciudad, que se han convertido en rehenes de una delincuencia que a la actual administración –también de izquierda–, le da miedo llamar por su nombre, cuando se trata de verdadera delincuencia organizada”.
Y si esto fue con el orgullo de la administración de la izquierda –o sea el D.F.–, la prensa sacra no podía dejar de mencionar casos más lamentables como los gobiernos que han implantado en Michoacán, Zacatecas, Morelos y –claro– Guerrero, donde “por impotencia o por conveniencia” han doblado las manitas y se han entregado a la complacencia de grupos criminales.
Ya casi con miras a la ex comunión, la Arquidiócesis también arremetió contra los demás partidos a quienes acusó de ir contra su verdadero propósito: “proponer programas para solucionar los problemas sociales y postular candidatos para acceder al ejercicio de gobierno y lograr los cambios necesarios”… ya que en lugar de eso, lo único que les interesa son sus beneficios personales y de grupo a través de una insultante corrupción”.
Además de una buena exorcizada, la Iglesia católica recomendó algo que de darse, sólo sería como señal del fin de los tiempos: “Todos los partidos políticos necesitan sacudirse sus ambiciones voraces e inmorales, realizar una revisión a fondo de sus idearios y de sus prácticas de gobierno; todos los partidos necesitan un protocolo de confianza para elegir candidatos honestos y convencidos de su vocación como servidores públicos”.
Ahora nos gustaría que hablaran de la falsa Iglesia que protege pederastas como él hizo con el padre Maciel y ver si esa Iglesia no ha dañado también al país.
