Escocia se quiere separar de Reino Unido (o bueno, ni tan unido) y el primer ministro, David Cameron, hará de todo para que en el referendum del próximo 18 de septiembre los escoseses voten a favor de permanecer dentro del reino, y cuando decimos todo, también incluye el «un bombardeo de amor» (ésta era más nota para el Ternuringa).
Desde rememorar las grandes hazañas del viejo «Team GB», el equipo británico que tantos éxitos logró en Los Juegos Olímpicos en Londres 2012, hasta pedirle a los ingleses que les digan a sus parientes escoceses «No se vayan. Queremos que se queden».
Como vemos, el primer ministro está desesperado, y es que no quiere que la gente de Inglaterra, Gales, e Irlanda del Norte también se sientan distanciados:
«Es muy importante para Escocia que se dé cuenta de que el resto de la familia ve esto como una decisión familiar muy importante»
Así lo expresó en una audiencia en el velódromo del Parque Olímpico de Londres.
Cameron dijo que las 63 millones de personas del Reino Unido tenían una voz en el referendum histórico que se realizará este año y exhortó a toda la población del país a que levantaran el teléfono para que llamaran a sus familiares y amigos en Escocia para pedirles que voten en septiembre en contra de la independencia.
Según The Guardian, todo esto lo hizo después de decir las razones morales, económicas, geopolíticas y diplomáticas en contra de la independencia de Escocia.
El primer ministro expresó:
«Algunas personas incluso me han dicho que me mantenga al margen y que no me ponga demasiado sentimental acerca del Reino Unido»
«Pero me importa demasiado como para mantenerme al margen»
(no nos sorprendería que después de esto se hubiera puesto a llorar).
Y sí, hay más del discurso:
«A veces podemos olvidar qué tan grande es nuestra reputación»
«La separación de Escocia sería como la del río Tweed o el Mar del Norte. Si perdemos Escocia, si el Reino Unido cambia, arrancaríamos la alfombra que sostiene nuestra reputación. El hecho es que importamos más en el mundo si estamos juntos»
«Nuestro alcance va más allá del poder militar, se trata de nuestra música, cine, televisión, moda. El Reino Unido es el suave superpoder. Tenemos adolescentes en Tokio y Sydney escuchando a Emeli Sandé, gente en Kazakstán y Taiwán viendo la BBC. Tenemos un Sherlock, escrito hace cien años por un escocés, interpretado hoy por un inglés y creado para la televisión por un escocés»
Luego habló de que su sueño era de que sus hijos y sus nietos aprecien la historia de He Marshall’s Our Island Story, que va de los romanos a la reina Victoria.
«Esta es nuestra casa, y no podría soportar ver este hogar destrozado. Amo al Reino Unido y todo lo que representa y voy a luchar con todo lo que tengo para mantenernos juntos»
Y así, como marido en las útlimas de la relación en una telenovela mexicana, el primer ministro continúo con el sentimentalismo y los recuerdos de una historia juntos.
«Siglos de historia penden de un hilo; un signo de interrogación se cierne sobre el futuro de nuestro Reino»
«Si la gente vota sí en septiembre, entonces Escocia se convertirá en un país independiente. No habrá vuelta atrás»
(Si te vas, ¡no vuelvas!).
Así que les dijo a los súbditos de la reina:
«tienes siete meses para mantener a nuestro Reino Unido como uno solo»
«siete meses para salvar al país más extraordinario de la historia»
«usted no tiene un voto, pero sí una voz, los votantes son nuestros amigos, vecinos y familiares»
«Dejen un mensaje: queremos que te quedes»
Y bueno, al diputado escocés Nicola Sturgeon no le cayó muy en gracia el chantaje emocional de Cameron y dijo que sólo decía que no quería meterse, metiéndose hasta en la sopa en el debate, que lo retaba a que dijera lo mismo en la misma Escocia y tener un debate cara a cara con el primer ministro escocés Alex Salmond.
«Ahora vamos a ser bombardeados de amor, vamos a ver cómo se celebran los lazos de historia, cultura y la familia en todas partes en el Reino Unido, pero eso no significa que debamos seguir siendo gobernados desde Londres»
Pero sólo falta que los escoseses quieran dejarse chantajera, no creemos que lo hagan si son como el jardiner Willy los describe:
***Vía The Guardian
