El deporte representa muchos sueños y aspiraciones de las personas. Además, es un ámbito de la vida del cual podemos extraer muchas historias de vida y esta tiene esos rasgos de superación personal que a veces necesitamos.
Gabriel es un niño brasileño de 11 años. Nació en Brasil y como casi todos allá, ama el futbol, pero él no es como todos los niños. Llegó al mundo sin sus pies, pero al crecer eso no le ha quitado motivos para soñar y menos para dejar de jugar futbol.
La revista digital Esporte Espectacular se interesó en su caso y le hizo un reportaje, mismo que llegó a los ojos del Barcelona, quien por medio de sus entrenadores lo invitaron a entrenar una semana en el campus de Rio de Janeiro.
Gabriel se presentó y deslumbró a propios y extraños. El mismo encargado del campus, Joaquim Estrada se mostró asombrado por la capacidad del pequeñin, a pesar de no contar sus pies. Es tan bueno que uno de sus amiguitos, Joao -que por cierto es hijo de Deco- lo impresionó tanto que fue corriendo a platicarle a su papá.
“Nunca habíamos tenido un caso como este, pero no hay problema, ya que aquí todo mundo tiene espacio”.
Una historia que te deja un sentimiento frío en el pecho de ver cómo los que más quieren, pueden. No me quiero poner cursi ni nada por el estilo, pero deberíamos aprender de estas personas o ¿ustedes qué opinan?
Para que vean les dejamos un poquito de Gabriel y de su soñadora experiencia jugando futbol.