Sin lugar a dudas “Chucho” Benítez es uno de los jugadores más emblemáticos de los últimos tiempos para el América, comparte un lugar muy especial en lo hecho dentro de la cancha con Chava Cabañas, dos grandes genios que merecen el respeto y admiración de propios y extraños.
A poco más de un año de su muerte, los de Coapa le rendirán homenaje con un partido en contra de Santos, otro de los clubes en los que militó el delantero, sin antes dedicarle unas palabras en su sitio web las cuales dicen más o menos así:
¡Recuerdo Águila!
Una persona dentro de la cancha y una totalmente distinta fuera de ella. Hace poco más de un año llorábamos al enterarnos de tu partida a Qatar, era inconcebible que un espléndido jugador, pero sobre todo un gran amigo nos dejara para jugar en otro país, sin embargo te apoyamos como siempre nos apoyaste a nosotros, porque sabíamos que tu vida se basaba en retos, ganas de trascender y siempre apuntaste a los más altos estándares en todos los aspectos.
Te fuiste pero estábamos felices porque cada gol en tu nuevo equipo nos recordaría a tus anotaciones con las que hiciste de América un equipo campeón, volveríamos a ver tus singulares bailes llenos de alegría, los cuales una vez me contaste que eran dedicados a tu familia, volveríamos a ver tu rostro con una sonrisa única mostrando la alegría que era para ti jugar futbol como si se tratara de un día de convivencia con tus hijos, algo sencillo, natural y lo que más te gustaba hacer en la vida.
El Lunes 29 de julio de 2013 me levanté decidido a iniciar con el pie derecho la semana, pero esto será imposible debido a tu partida, ya que esta vez era para siempre…
Pocos lo sabían, pero cuando te ponías lo tachones te transformabas en un hombre feroz, valiente, que dejaba su alma en el césped, pero al finalizar los entrenamientos o partidos esa actitud se quedaba en tus botines y te convertías en una persona sencilla, humilde, alegre e incluso tímida, que salía corriendo de los pasillos de Coapa no tras un balón sino para reunirte de prisa con tu familia; quienes siempre estuvieron detrás de ti, apoyándote, brindándote palabras de aliento y siendo tu motivación para ser el “Chucho”, delantero con el que miles de americanistas, y muchos amantes de este deporte se identificaron y vibraron con cada anotación que surgía de tus gloriosos pies.
Así como después de cada gol tus manos apuntaban al cielo en muestra de agradecimiento, hoy las mías hacen lo mismo, junto mis palmas, levanto los brazos y señalo a lo más alto, justo ahí en donde ahora estás, y desde donde nunca dejarás de cuidar a tu familia y a tu seres queridos, lugar donde tus goles tendrán un significado diferente, el de que una persona única como tú, querida por tanta gente, como tu familia, tus compañeros de trabajo, los medios de comunicación y toda la afición jamás se irá, siempre estarás presente en nuestros corazones y en cada grito de gol serás recordado como un grande, una persona que logró trascender a través de su pasión.
Te adelantaste en el camino pero algún día nos encontraremos, volveremos a disfrutar de tus goles, bailes y jugadas de fantasía. Por lo pronto hoy eres una estrella y te fuiste a donde tus características como persona merecen estar, en la cúspide del cielo de donde sin lugar a dudas podrás transmitir tus valores a todos, así como una vez lo hiciste con tus compañeros de equipo. Antes escuchar tu nombre era sinónimo de gol, de explosión de júbilo al conseguir la máxima recompensa en el futbol, ahora, pronunciar “Christian Benítez” me hace recordar a un fiel amigo, una entrañable persona, un soñador y luchador, que nunca se dejó vencer y que me enseñó que en la vida lo único importante es el bienestar de tu familia, hacer lo que te gusta y transformar las debilidades en fortalezas.
Gracias Christian por tu amistad, tu compromiso, entrega, pasión, tu forma de enfrentar los retos y ver la vida con optimismo y felicidad, por ser un gran padre, esposo y poner siempre a tu familia antes que nada y por encima de todo. Por dar lo mejor de ti para asegurar el bienestar de los demás, de tu equipo y de tu afición que todavía está dolida y consternada, esa que se siente herida pero a la vez contenta por saber que estás bien y tranquilo.
No quiero pensar que se fue “Chucho” un gran jugador, autor de más de 50 goles como americanista y artífice del más reciente campeonato. Hoy se fue alguien más que eso, mis lágrimas son porque se va Christian, mi amigo y compañero de batallas, un ser humano que dejó en mí una huella imborrable. Tus enseñanzas me acompañarán todos los días y tu ejemplo será un camino a seguir.
Jamás te olvidaremos, Christian.